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Crítica:ÓPERA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El sonido de la musica y la pintura

En el breve e interesante ciclo que patrocinan los Amigos de la ópera se representó el viernes El pintor y las cuatro niñas, de Edison W. Denisov (Tomsk, URSS, 1929), sobre la segunda pieza teatral de Pablo Picasso. La primera, El deseo atrapado por la cola, fue llevada a la ópera en 1982 por Rafael Díaz (Málaga, 1943), y la tercera, El entierro del conde Orgaz, no ha encontrado todavía, que yo sepa, el compositor que la transfigure en teatro musical.Denisov es poco conocido entre nosotros, aun cuando su página más célebre, El sol de los incas, sobre texto de Gabriela Mistral (1964), fue presentada tempranamente por Luis de Pablo en los conciertos de Alea, y, más cercanamente el concierto para violonchelo de 1982 sonó en el Festival de Alicante de 1989.

Opera de Cámara de Moscú

Director: Borís Pokrovski. Obras de Picasso / Denisov y Gottelieb / Mozart. Intérpretes: Senquevich, Shpakova, Barteneva, Guschina, Sarquisov, Pequelis, Yacoleva, Sokolenko y Radivonik. Teatro de Madrid, 29 de enero.

La figura de Denisov es altamente atractiva. Iniciado en la composición por Víctor Chebaline, se despegó luego de la estética oficial soviética, por consejo de Shostakóvich e influencias sucesivas de Bartok, Stravinski, el serialismo y el neoimpresionismo de Boules. Posee una sensibilidad acústico-musical de gran refinamiento, lo que se evidenció en la ópera conocida aquí ahora, excelentemente montada e interpretada. Se trata de una suerte de "sinfonía en azules", como dice Lucien Attoun, un teatro poético en el que la ingenuidad, el deseo, lo real de una inspiración que parte de los juegos de las hijas de Picasso y lo irreal-surreal crean una atmósfera fielmente absorbida por el compositor, quien ya había ensayado el género con éxito en El soldado Iván y La espuma de los días, basada en Boris Vian.

La segunda parte del programa estuvo dedicada a Mozart y su Schauspieldirektor (El director teatral), una comedia con música compuesta para Schonbrunn, sobre argumento de Gottelieb, a la que acompañó en el programa homenaje al emperador Prima la música e poi le parole, de Salieri. Una feliz obertura, una arietta, un rondó, un trío y un vodevil alternan con la parte hablada. Se trata de teatro en el teatro, o teatro por dentro, con las actitudes y vanidades propias de actores y cantantes, y data de 1786, o sea, de la época de Las bodas de Fígaro. Aun tratándose de una obra menor, Mozart resplandece tal y como fue: el genio de la gracia y la perfección. Las versiones fueron de gran calidad, aunque más acusada e imaginativa en el caso de la obra de Denisov, y los directores de la escena y de la música -Quislarov, Pokrovski y Levin- demostraron cuánto se puede hacer con pocos medios y mucho talento.

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