Delors reanuda el diálogo social europeo sobre flexibilización laboral y empleo

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, ha reanudado el diálogo social por medio de un acuerdo sobre flexibilización laboral y fomento de empleo con la patronal europea UNICE y los sindicatos de la CES. Delors obtuvo el jueves el compromiso de facilitar cambios estructurales en el mercado de trabajo, siguiendo la propuesta del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin).

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) coincide con la patronal. europea en que el objetivo prioritario de la creación de empleo exige una mayor flexibilidad laboral. "La posición de la CES, como la de UNICE, pone en primer plano la creación de empleo, fomentando sobre todo la formación profesional", explica Carlos Ferrer, presidente de UNICE."El nivel de desempleo en el ámbito de la Comunidad será de un 9,7% en 1993, lo que significa anular la mitad de la reducción conseguida durante 1992", según señala el documento Una nueva estrategia de cooperación para el crecimiento y el empleo, en el que se reflejan las estrategias coincidentes entre UNICE y la CES recogidas a partir de la cumbre de Edimburgo del pasado diciembre.

El mismo documento expresa que "las reformas del mercado de trabajo deberían permitir mejorar su capacidad de adaptación sin tocar las; ventajas sociales". Según el presidente de UNICE, los acuerdos; del diálogo social europeo -"en Bruselas se habla de adaptación y en España de flexibilidad laboral"- comprometen a los sindicatos porque los vinculan en un marco de referencia comunitario.

Vínculo comunitario

El empresario español recordó: "Estos vínculos son más importantes que los acuerdos concretos, como ocurrió en la transición española cuando el pacto social dio carta de naturaleza para siempre a los sindicatos como representantes sociales, a pesar de su bajo nivel de afiliación".

Nicolás Redondo (UGT) y Antonio Gutiérrez (CC OO), los representantes españoles en la cúpula europea de la CES, son responsables del citado documento, que propone una serie de reformas estructurales, entre ellas la del mercado de trabajo. El espíritu de esta concertación social en el ámbito de la CE se contrapone en parte a la opinión de las ejecutivas confederales de ambos sindicatos en España, que consideran innegociables algunos aspectos del mercado laboral, como la autorización administrativa en las regulaciones de empleo, más conocida como despido libre. "España es el único país comunitario en el que existe el permiso administrativo para las regulaciones, una herencia del franquismo que dejó José Solís tras su paso por el Ministerio de Trabajo", afirma Ferrer.

El Fondo Europeo de Inversiones de la CE destinará avales por un valor de 5.000 millones de ecus (en torno a 700.000 millones de pesetas) para financiar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas y la mejora de inTraestructuras industriales. La medida -que desarrolla uno de los puntos del documento Iniciativa Europea del Crecimiento, propuesto en la cumbre de Edimburgo-, es la principal contrapartida que ofrece Bruselas a empresarios y sindicatos europeos.

La Comisión prevé que los avales del Fondo Europeo de Inversiones tenga capacidad para promover inversiones de 20.000 millones de ecus (2,7 billones de pesetas) para las pymes. Los empresarios se comprometieron a respetar las políticas sectoriales del automóvil, el acero y el textil y a desarrollar los fondos de cohesión y estructurales. En España, estos recursos acompañarán a los incentivos fiscales.