Cuatro entrevistas en 33 meses

Las relaciones entre el presidente del Gobierno, Felipe González, y el jefe de la oposición, José María Aznar, no resultan fáciles para ninguno de los dos. No sólo les separan los 12 años que Aznar es más joven que González, sino una forma de vivir y entender la vida radicalmente distinta. Existe entre ellos una ausencia de química que mantiene alejado de su relación todo atisbo de simpatía o de respeto. Felipe González ha dicho en varias ocasiones que echa de menos a Manuel Fraga como interlocutor de la oposición. Cuando por razones de Estado tienen que verse, sólo sonríen ante la prensa. Uno y otro se descalifican en privado con palabras que van más allá del lógico antagonismo político.

Desde su elección como presidente del PP, el 1 de abril de 1990, y hasta hoy, José María Aznar se ha entrevistado en privado en la Moncloa con Felipe González en cuatro ocasiones cuya fecha se conozca públicamente. La sucesión de estas entrevistas y sus contenidos son los siguientes:18 de junio de 1990. Es la segunda vez que ambos hablan en la Moncloa -la primera se había producido el 2 de febrero de 1989, cuando Aznar era presidente de Castilla y León- La visita fue desvelada por Aznar varios días después. El PP, refundado dos meses y medio antes, apenas había recobrado la estabilidad tras el caso Naseiro. Aznar propuso a González, en aprietos por el caso Juan Guerra, un pacto frente a la corrupción. Según Aznar, González rechazó la propuesta.

4 de febrero de 1991. La crisis en el golfo Pérsico sirvió para que González convocase urgentemente a Aznar a la Moncloa. El papel de España, que autorizó el uso de bases militares para las acciones contra Irak, motivó que conversaran con cierta frecuencia por teléfono. Con posterioridad, ambos, mantuvieron una larga entrevista cuya fecha y contenido han mantenido en secreto.

28 de febrero de 1992. El motivo de la entrevista, largamente preparada, es la firma del Pacto Autonómico. Ambos aparecen afables y sonrientes ante las cámaras. Al despedirse, González anuncia a Aznar que le telefoneará pronto para verse de nuevo. La llamada se demora dos meses.

15 de abril de 1992. La conversación, de dos horas y media en la Moncloa, no sirve para aproximar posiciones entre ambos. La versión difundida por los colaboradores de González y Aznar afianza la imagen de disparidad y distanciamiento entre ambos dirigentes. Con posterioridad conversan en secreto.