Destrozado por su imagen

I. C.No atraviesa un buen momento el concejal presidente del distrito Centro, Ángel Matanzo. No le salen bien últimamente ni los afarolados órdagos del buen jugador de mus que sin duda es. La dirección de su partido, al que acudió para apoyar sin reservas a Manuel Fraga, reconoce cada vez con menos ambigüedad la necesidad de su defenestración, pero aún le lanza un postrero aliento de respaldo: "Matanzo sólo se ha equivocado en su manera de expresar las cosas, pero confiamos más en la lealtad de Matanzo que en la de otros concejales".

La palmada, en estos momentos previos a un congreso y con la escasa mayoría de que disfruta el PP en el Ayuntamiento de Madrid (una diferencia de dos concejales: Ortiz y Matanzo, por ejemplo), se comprende casi como un aviso y también como un temor hacia el comportamiento de cualquiera de los afectados. Ni Matanzo ni Ortiz quieren por el momento asumir públicamente su delicada situación. Tampoco adelantar lo que harán a partir de la semana que viene.

En el PP, las expresiones sobre el futuro del grupo municipal también son cautas: "Habrá menos problemas con Matanzo que con Ortiz para que acepte la destitución", aventuró ayer un colaborador de Aznar. Esta confianza en la lealtad de Matanzo no es la misma que la que se deposita en su imagen pública.

Con Nieves Herrero

El presidente de Centro fue invitado el pasado jueves al pro grama de Nieves Herrero De tú a tú, en el que también iba a estar presente el cantante Joaquín Sabina, con el que ha mantenido agrios enfrentamientos. Un responsable del partido llamó a Matanzo "para ofrecerle sus servicios y orientarle sobre lo que sería inejor". Sabina se negó posteriormente a acudir si iba Matanzo, y éste también desistió.

El polémico concejal tampoco cuenta con el apoyo del presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, para ingresar en su partido, el Grupo Independiente Liberal (GIL): "El GIL no necesita a Matanzo, aunque respeta a todo el mundo", informa José Miguélez. El presidente atlético apostilló: "Hay que recordar el eslogan inicial de mi campaña. No admitimos ni a políticos en activo ni a quernados".