Mitos
El miércoles pasado nos contaba este periódico que se había descubierto un pez de la familia de las carpas que cambia de tamaño y forma a voluntad. Por lo visto, al sentirse amenazado acumula en la espalda una cantidad tal de musculatura que se convierte en otro. De hecho, siendo el mismo, estaba catalogado como otro. Pasa lo mismo que en un mito que cuenta Lévi-Strauss en Historia de Lince, donde un sujeto se casa con unas chicas que también son cabras. Se da cuenta porque un día, tras matar un macho cabrío, le corta el hocico, y esa noche su cuñado aparece sangrando por las narices. 0 sea, que se estaba comiendo a sus cuñados, aunque sólo moría en ellos la parte de cabra. En otro mito, también citado por Lévi Strauss, los gemelos y los salmones son la misma cosa bajo diferentes aspectos.Los mitos, los gemelos y las carpas no han perdido un ápice de su capacidad para explicar el mundo. Andamos esta semana fascinados por el espectáculo de variedades montado en Madrid por Álvarez del Manzano y sus dos concejales estrella, Matanzo y Ortiz. Vamos de uno a otro para ver quién dice el mayor disparate o representa con más gracia el papel de ese sainete delirante que a lo mejor les ha escrito Aznar. Pensamos que son especies diferentes, como la carpa y su gemela asimétrica o los cuñados y las cabras, pero yo estoy seguro de que si alguien consiguiera acercarse a Matanzo lo suficiente como para arañarle un poco el hocico, por la noche veríamos ese ras en los labios de Aznar o Álvarez del Manzano.
La diversidad es un espejismo. A Bush, ahora que no le vemos, le ha salido un bigote como el de Sadam. Lo que no sabemos es si le disparaba para matar lo que hay en él de americano o de árabe, de cabra o de salmón.
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