Los videojuegos potencian el aislamiento, pero también ejercitan funciones mentales

El uso abusivo de los videojuegos, incluso en el colegio, agudiza los problemas de relación en niños en los que ya existe tendencia al aislamiento, según algunos psicólogos, mientras otros señalan sus efectos positivos sobre la maduración intelectual. Los especialistas en conducta infantil no tienen una opinión unánime sobre las consolas porque no existen todavía estudios suficientes, aunque sí coinciden en descartar su relación con los ataques de epilepsia. Estos juegos se han convertido en el entretenimiento favorito de los niños españoles desde hace dos años.

En España, durante el último año se han vendido más de millón y medio de consolas de videojuegos de la marca Nintendo, y la casa Sega prevé que sus ventas en el último ejercicio serán de un millón de unidades. Recientemente, los videojuegos han sido responsabilizados de ataques de epilepsia en niños, pero los especialistas ya han negado este extremo, dejándolo reducido a casos muy poco frecuentes de niños epilépticos no diagnosticados. Ahora comienzan a plantearse otros efectos." Ya empezamos a sentir la adicción de los chavales a estos juegos electrónicos, aunque no se conocen casos graves", dice Pilar Hernanz, psicóloga escolar y responsable del gabinete de orientación del colegio Mater Immaculata, de Madrid. "Cada vez más niños y adolescentes acuden a los colegios con las consolas portátiles. Se aíslan y participan poco de los juegos de equipo".

Sin embargo, Petra María Pérez, del Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas, de la Universidad de Valencia, cree que hay que ser muy prudente al hablar sobre la influencia de los videojuegos en los niños, ya que no hay estudios serios. "Nosotros estamos estudiando -a partir de una encuesta con 1.600 niños españoles- el tema de la atención, ver de qué manera inciden en ella los videojuegos".

Para Pérez, los niños están viviendo un momento en que las nuevas tecnologías tienen" una gran atracción sobre ellos. "Además, les gusta porque les permiten enganchar a otras personas a jugar con ellos. Si no tienen hermanos, al padre. Hay muchos padres que se han aficionado a la vez que sus h¡jos".

Pérez asegura que algunos profesores y padres le han confesado su temor al ver que los niños van al colegio con los videojuegos. "Incluso se les ve hablando con las máquinas", dice. "Practican pocos juegos socializantes. Son niños que tienen una dependencia, algunos incluso muy fuerte".

"El recreo es un tiempo de relación con los demás", dice Hernanz, por su parte. "Estos niños se relacionan entre ellos, pero sólo hablan de los juegos que tienen". Para Hernanz, los videojuegos sólo potencian tendencias que el niño ya tiene. "Son niños con problemas de relación con sus iguales".

Pero algunos especialistas coinciden en que un uso racional del videojuego es positivo. "Algunos son didácticamente muy buenos. El problema es el mal uso, igual que con la televisión", aclara Hernanz. "Los videojuegos tienen utilidades que nadie puede negar: ejercitan funciones mentales, obligan al niño a resolver problemas o a hacer razonamientos verbales".

Efectos positivos.

Un estudio reciente en Barcelona entre 278 personas de 12 a 33 años demuestra, según Juan Alberto Estallo, psicólogo del Instituto Psiquiátrico de Barcelona, que no existen diferencias de personalidad entre los niños o adolescentes aficionados a los videojuegos y aquellos que no muestran interés por ellos. "No) existe una conducta antisocial diferente entre ambos grupos. Son niños más extravertidos y con mayor estabilidad emocional", matiza. "Tampoco es cierto que estos niños lean menos libros o realicen menos deporte. Por el contrario, son personas más activas y críticas consigo mismas".Para este psicólogo, los videojuegos no son una actividad solitaria, ya que el 61% de los encuestados reconoce que juega acompañado de otras personas. "Este tema se toca con una falta de rigor impresionante. Son ideas que parten de sectores de la sociedad que han llegado tarde a la informática. Les dan miedo los ordenadores, y cuando llegan los videojuegos, la angustia crece. Los padres no logran entender qué ven los niños en los videojuegos". "Que nadie se extrañe si su hijo juega durante dos o tres horas con su videojuego, ya que su propia estructura necesita mucho tiempo. A menudo hay que consultar libros de instrucciones", continúa Estallo.

También la Asociación de Investigación del Juguete iniciará un estudio este año, según ha dicho Enrique Seguí, su director pedagógico. "El uso abusivo del videojuego puede tener efectos educativos negativos. Pueden provocar alteraciones del sistema nervioso y de desarrollo intelectual y social. Lo importante es que no pasen muchas horas delante del videojuego". Seguí destaca como positivo el desarrollo de la motricidad fina (movilidad de los dedos), la coordinación espacial y oculo-manual, la percepción y la atención.