Armillita toreó de ensueño

México Armillita le hizo a su primer toro, llamado Cardenal y de buen son, un toreo ligado de ensueño. Después de hacer el quite al picador Infante, derribado aparatosamente con su cabalgadura, realizó ese toreo ligado y homeogéneo, con cadencia y temple. Corrió la mano tan despacio en los naturales que desmintió la teoría de que el arte taurino es efimero. Parecía que el tiempo no transcurría.En el cuarto toro, el de Aguas Calientes cumplió, y trasteó con brevedad al pegajoso quinto, que lidió en sustitución de Zotoluco, herido de gravedad por el segundo de la tarde.

El Zotoluco salió a darlo todo y al rematar unas chicuelinas andantes fue prendido por la axila y zarandeado peligrosamente por el bicho guasón. Pese a estar herido (le pusieron un torniquete) continuó en el ruedo dando una lección de valor y pundonor. La cornada fue entre la ingle derecha y el abdomen, con orificio de tres centímetros y trayectoria de 14 y cuatro centímetros, respectivamente.

El Jesulín de Ubrique que vimos no se parecía en nada al que debutó y triunfó aquí el pasado 1 de noviembre. No se confió con el suelto y acobardado cornúpeta que salió en tercer lugar y ocasionó un tumbo al caballo del picador hispano Manuel Sánchez. Toreó tan despegado que entre él y el toro hubiera podido pasar el AVE. Con el terciadito que cerró plaza, sólo se puso en la perpendicular del morrillo cuando el toro ya no tenía recorrido.

El rejoneador Ramón Serrano pasó dificultades con el tardo, aplomado y suelto adversario que abrió plaza.

Emotiva despedida se dio al doctor Xavier Campos Licastro, cirujano en jefe de la enfermería de la plaza, que se retira después de 30 años de servicios y 600 toreros atendidos. Dio dos vueltas al ruedo al compás de las clásicas Golondrinas.