"No queremos convertirnos en una reserva india"
El inglés de las cuatro películas que quieren marginar de los cesars es, en palabras de Robert Enrico, presidente de la Academia francesa, "un vehículo de la omnipresencia de los EE UU. Si se decide que en Francia el idioma oficial es el inglés y que nuestra lengua debe convertirse en la de una tribu india en vías de desaparición, entonces El amante y las demás sí podrían ser consideradas películas francesas, aunque ya no sé qué querría decir eso".Para Claude Berry y Jean-Jacques Annaud, productor y director de El amante, "no hay que confundir el cine con la literatura. El lenguaje del cine es el de las imágenes". A eso Enrico responde que "si tan poco valor dan al idioma, ¿por qué entonces renunciar al francés?".
Roman Polanski ha pedido "si debía devolver el cesar que se le otorgó por Tess, rodada en inglés, y Resnais, con Providen ce, o Losey con Mr. Clain podrían motivar igual pregunta. Lo cierto es que Holl ywood admite en la carrera de los oscars sólo las películas habladas en inglés y el resto de los idiomas ha de contentarse con una estatuilla desprestigiada. Pero el mayor misterio, ya que se dobla sistemáticamente en muchos países, es saber qué ventaja aporta el inglés. En España, en Italia, en Alemania, en Francia, en Japón, etcétera, las películas se explotan dobladas en su gran mayoría.
A El amante el estar rodada en inglés no le abre las puertas del mercado americano, que exige mil y una mutilaciones, al igual que en el caso de Lunas de hiel o de Fatale. Respecto a 1492, ya se conocen las recaudaciones.
Ninguna de esas cuatro películas en inglés cosechará en los EE UU una taquilla, semejante a la de Cyrano de Bergerac, que se rodó en francés. Y en versos alejandrinos.
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