La pesca y la agricultura de las Shetland, devastadas por el hundimiento del 'Braer'

El petrolero Braer, ya casi hundido y a punto de partirse, vomitó ayer parte del crudo que aún queda en sus depósitos. La nueva marea negra se unió a la que abrazaba ya gran parte de las islas Shetland (al norte de Escocia), con resultados devastadores. La pesca y la agricultura, las dos actividades económicas tradicionales de Shetland, están siendo destruidas por la nueva fuente de riqueza de la región, el petróleo del mar del Norte. La pesca ha quedado prohibida allí y las grandes cadenas de alimentación británicas han cancelado sus compras de salmón y otros productos de la zona.

Marks & Spencer, segunda cadena de supermercados del Reino Unido, fue la primera firma que rechazó el salmón de las piscifactorías de la isla. Otros grandes establecimientos se unieron poco después. El salmón de Shetland, de gran calidad, se ve ahora como algo no muy distinto al veneno. Lo mismo sucede con el marisco de la zona. Las piscifactorías y criaderos de Shetland , que emplean a unas 800 personas, podrían verse abocadas a la quiebra y el cierre en un mes.La apreciada lana de las ovejas de la isla parece haberse echado a perder también, así como los cultivos. Tras la catástrofé del Braer, la isla puede depender casi exclusivamente del gran complejo petrolero situado en su costa norte y de las subvenciones que conceda Londres. El daño causado a la economía de la isla será aún más grave y duradero, según científicos y conservacionistas, que el desastre ecológico. El petróleo mata a unas cien aves salvajes cada día, pese a los esfuerzos de los ecologistas, y permanecerá durante cuatro o cinco anos en la cadena alimenticia de la fauna marítima. Millares de peces muertos flotan sobre la mancha negra. La Agencia del Patrimonio Natural Escocés dijo que los vertidos constituían "una tragedia para el hombre y la naturaleza".

Recuperación antes del 2000

La naturaleza, sin embargo, se regenerara. Magnus Magnusson, presidente de la citada agencia, estimó que el equilibrio ecológico estaría restablecido antes del año 2000, sin que perder ninguna especie.Numerosas personas sufren cefaleas y mareos en la isla, a causa de la inhalación de gases. Dos niños tuvieron que recibir atención médica, aunque tanto el Gobierno como las autoridades municipales descartaron que la nube tóxica pudiera causar daños graves a la salud. Un portavoz del Ayuntamiento de Shetland afirmó que "el nivel de sustancias cancerígenas en la atmósfera es perfectamente tolerable", aunque existe un plan de evacuación por si un súbito enfriamiento hiciera descender todas las partículas tóxicas que el viento huracanado se encarga, por ahora, de dispersar. Ayer, la protesta de un centenar de personas obligó a los aviones encargados de lanzar los dispersantes químicos a abandonar la zona. Los habitantes de las islas. temían sus efectos dañinos para la salud..

La marea negra amenaza la supervivencia de 16 piscifactorías. Miles de salmones están ya contaminados, y el resto será invendible aunque pueda salvarse. Las piscifactorías de la zona ya sufrían, en general, problemas financieros. El Braer ha asestado el golpe definitivo a uno de los pilares económicos de la isla. Los yacimientos del mar del Norte dejarán de ser explotables en cuestión de 20 años, como máximo.