Pesca, transportes y cuotas, últimos flecos negociados
Los Doce negociaron a última hora algunos flecos pendientes, principalmente en materia de agricultura, transportes, cuotas de países terceros y pesca.No todas las negociaciones, sin embargo, han acabado con éxito. Por ejemplo, los ministros de Transporte no se pusieron de acuerdo en el consejo del pasado 21 de diciembre y no alcanzaron ningún consenso en la polémica sobre la utilización de las autopistas alemanas. El Gobierno federal alemán pretende imponer un abono al menos durante un tiempo debido al alto coste de mantenimiento de su red de autopistas, y especialmente las deterioradas vías de la antigua RDA. Bonn considera injusto que sus transportistas se vean obligados a afrontar costosos peajes en las autopistas francesas, italianas o españolas.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre la cuestión de las autopistas, el Gobierno alemán vetó la aprobación de la norma de liberalización del derecho a transportar mercancías por carretera por parte de los transportistas de la CE en cualquier país comunitario. De esta forma, el sector ha llegado al Mercado único sin reglamento comunitario.
Tampoco se logró un acuerdo en relación a las cuotas que se deben aplicar a las importaciones procedentes de países terceros. La Comisión propuso su eliminación o su adaptación a un sistema global de cuotas comunitarias y la implantación de un nuevo sistema de armas comerciales para proteger el Mercado único. Sistema al que se oponen los países más liberales y, por tanto, contrarios a instrumentos de defensa comercial: Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Alemania y Luxemburgo.
En este sistema de cuotas están incluidas las importaciones de automóviles, motocicletas, calzado, cerámica, electrónica de consumo y algunos productos agropecuarios, principalmente originarios de Asia. España, a falta de reglamento, ha optado por reforzar el control de entrada de estas materias a través de las aduanas exteriores (que controlan el comercio extracomunitario).
Acuerdo sobre pesca
En materia de pesca, los Doce sí aprobaron el 20 de diciembre las nuevas cuotas, que pretenden frenar el deterioro de los caladeros europeos. La disminución de algunas especies, como el bacalao en los mares Báltico, Norte y de Irlanda, y la merluza en las costas atlánticas de la Península Ibérica, han llevado a un recorte de los tacs (capturas totales autorizadas) y a la consiguiente disminución de la cuota española para estas especies.
El Consejo de Ministros de Pesca aprobó también la nueva Política Común de Pesca (PCP), que además de un recorte de los tacs contempla el amarre de la flota británica durante 190 días al año para frenar el deterioro de los caladeros de bacalao y eglefino (haddock) en los mares del Norte y de Irlanda.
La nueva PCP comporta un régimen de licencias comunitarias, que entrará en vigor el 1 de enero de 1995, y que será gestionado y controlado por cada uno de los Estados socios, encaminado a planificar las capturas con objeto de preservar el mantenimiento de la actividad pesquera.
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