Obispos católicos y anglicanos piden al IRA que negocie con el Gobierno

Los máximos responsables de las iglesias de Irlanda del Norte pidieron ayer, con motivo de las fiestas navideñas, el cese de la violencia y la entrada del IRA en un proceso de negociación política. Tanto el cardenal católico, Cahal Daly, como el arzobispo anglicano, Robin Eames, consideraron "muy significativa" la invitación al diálogo lanzada la semana pasada por el ministro británico para el Ulster, Patrick Mayhew. Mayhew anunció que el Gobierno de Londres estaba preparado para "ofrecer una serie de respuestas en el caso de que se produjera un cese genuino y permanente de la violencia"."La lucha armada -término que utiliza el movimiento republicano irlandés-, no lleva a ningún sitio y nunca lo hará. Deberían aferrarse con ilusión a cualquier indicio de un deseo de dialogar", animó ayer el cardenal Daly. Según el cardenal, el movimiento republicano ha entrado en un callejón sin salida: asegura que cesará las hostilidades cuando sean invitados en la mesa de negociaciones;- pero, sólo será admitido a ella cuando cesen la violencia. "Todos deben ayudar al movimiento republicano a escapar de este túnel del tiempo", pidió el cadenal, para especificar, a continuación, el otro destinatario de su mensaje: "El Gobierno británico debe animarles a escapar de las ligaduras que les están maniatando".

Por su parte, el arzobispo Eames insistió en que "la violencia por sí misma no logra absolutamente nada" y reconoció que una solución duradera para Irlanda del Norte depende del deseo de dialogar. Ayer, las fuerzas de seguridad se preparaban para el fin de la tregua de 72 horas que tradicionalmente el IRA concede a los ciudadanos de Irlanda del Norte en estos días festivos.

El cardenal Daly responsabilizó a los dirigentes republicanos de "la aflicción, lágrimas y corazones destrozados" en su sermón pronunciado el día de Navidad. "Este grupo reducido de personas, que tiene autoridad para decidir cuándo comienza y concluye su campaña de violencia, arrastra la carga de la culpa", señaló para preguntarse después: "¿Cuándo tendrán el valor para decir basta?".