Yeltsin conserva el núcleo reformista del Gobierno

El presidente ruso, Borís Yeltsin, conserva en su nuevo Gobierno a los principales ministros del equipo económico de Yegor Gaidar -quien dirigió la reforma en Rusia hasta hace unos días-, así como también al titular de Exteriores, Andrei Kózirev. Yeltsin ha ignorado a los diputados que pedían la cabeza del responsable de Exteriores, pero, a cambio, ha nombrado dos nuevos viceprimeros ministros que son del agrado del Parlamento. La composición del nuevo Gobierno refleja el deseo de Yeltsin y de Viktor Chernomirdin de continuar con las transformaciones de la sociedad rusa.

Anatoli Chubais, viceprimer ministro responsable del programa de privatización; Alexandr Shojin, viceprimer ministro encargado de las relaciones con las organizaciones internacionales; Andréi Necháyev, ministro de Economía; y Vasili Barchuk, titular de Finanzas, conservan sus puestos en el nuevo Gabinete. El decreto firmado por Yeltsin fue difundido ayer en el telediario de la noche.Del equipo de Gaidar, sólo Piotr Aven, ex ministro de Comercio Exterior, está ausente en el nuevo Gobierno. Su puesto lo ha ocupado el que fuera primer viceministro, Serguéi Gláziev. De los antiguos viceprimeros ministros sólo Valeri Majaradze, responsable de la política regional, ha sido destituido. El de Majaradze era uno de los cambios exigidos por el bloque centrista Unión Cívica.

El nombramiento de Yuri Yárov, vicepresidente del Parlamento, como uno de los dos nuevos vicejefes de Gobierno, seguramente ayudará a mejorar las relaciones entre el Ejecutivo y los diputados. Borís Fiódorov es el viceprimer ministro que han elegido Yeltsin y Cherdomirdin para dirigir la reforma económica. Fiódorov, que fue titular de Finanzas en 1990 y últimamente dirigía un departamento del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, era uno de los candidatos propuestos por Unión Cívica.

Los otros cambios prácticamente se han reducido a ocupar las carteras que quedaban vacantes. Mijaíl Poltaranin, que dimitió en vísperas del Congreso de Diputados, ha sido reemplazado por Mijaíl Fedótov que se ocupará del Ministerio de Prensa e Información. Fedótov es uno de los autores de la actual ley de Prensa y fue uno de los representantes de Yeltsin en el reciente juicio contra el partido comunista. También los ministerios de Educación y Salud tienen nuevos jefes.

El que Yeltsin no haya presentado al Parlamento los candidatos a las carteras de Defensa, Interior, Seguridad y Exteriores, como pedían los, diputados, puede crear nuevos roces con el Legislativo.

Los parlamentarios exigían que -se cumpliera con la enmienda constitucional introducida a iniciativa del propio Borís Yeltsin -que fue recogida en la ley de Gobierno votada el pasado martes- y se les presentaran los candidatos a estos cuatro puestos para discutir si aceptarlo o no. De haberse hecho, Kózirev, criticado duramente por su política, demasiado prooccidental en opinión de los diputados, habría sido rechazado.

Desde un punto de vista formal, Yeltsin tenía pleno derecho a ignorar la opinión de los parlamentarios, pues ni la ley de enmiendas a la Constitución ni la ley de Gobierno adoptada anteayer han entrado en vigor todavía. La primera aún no ha sido publicada. La segunda aún no está firmada por el presidente.

El primer viceprimer ministro, VIadímir Shumeiko, afirmó ayer que el nuevo Gobierno demuestra que eran infundadas las acusaciones de algunos demócratas que temían que el nombramiento de Chernomirdin significara un retroceso hacia antiguas políticas.