El Senado francés vota por el proceso al ex primer ministro Laurent Fabius

El Senado francés ratificó ayer el proceso de acusación ante el Alto Tribunal de Justicia de tres ex ministros socialistas: Laurent Fabius, Georgina Dufoix y Edmond Hervé. La comisión senatorial aprobó por 268 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, la fórmula establecida por el Parlamento, que considera a los tres altos mandatarios responsables de "no atender a personas en peligro".

Éste era el penúltimo acto de una tragicomedia en la que los aspectos dramáticos corren a cargo de los centenares de hemofílicos envenenados por transfusiones de sangre contaminada por el virus del sida, mientras el componente de farsa lo interpretan los socialistas y, sobre todo, su primer secretario, Laurent Fabius quien, después de exigir comparecer ante ese tribunal especial para lavar su honor", renunció a ello para dejar que toda la responsabilidad recayera sobre los dos colaboradores del Gobierno que él dirigió. El jueves noche, advertido de la mala imagen que acompañaba esa decisión, Fabius pidió a los diputados que "a pesar de ser inocente y reconocido como tal me acuséis de faltas que no he cometido".

Las vacilaciones de Fabius le han desacreditado ante la opinión pública, le han permitido descubrir que el presidente François Mitterrand desaprobaba sus opciones, que el Gobierno de Pierre Bérégovoy estaba en su contra y que todo el PS condenaba su intento de desvincularse de sus antiguos ministros. Nadie duda de la inocencia estricta de Fabius, pero todo el mundo le reclama una responsabilidad política a la que no puede escapar.