Karadzic amenaza a los 'cascos azules' si la ONU refuerza la exclusión aérea
El líder de los serbios de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, ha advertido que los cascos azules desplegados en la ex Yugoslavia serán tratados como tropas enemigas si la ONU refuerza militarmente la zona de exclusión aérea y Occidente derriba alguno de los helicópteros de las milicias serbias. La psicosis de intervención militar internacional ha llegado hasta Belgrado, donde el martes se celebró una, cumbre entre Milosevic, Karadzic, Cosic y los mandos militares.
Los cascos azules desplegados en la antigua Yugoslavia, incluidos los 750 legionarios españoles, serían considerados tropas hostiles, y por lo tanto, enemigas si Occidente derriba algún helicóptero, ha advertido el líder de los serbios de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, en sendas cartas enviadas al primer ministro británico, John Major, y al secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, ambos copresidentes de la conferencia internacional de paz.El aviso llega en un momento en que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña intentan formar un nuevo consenso internacional que permita reforzar militarmente la acual zona de exclusión aérea sobre Bosnia, ya que, según ellos, las milicias serbias han ignorado por completo la resolución de octubre -que establecía esta zona de exclusión aérea-. Karadzic niega este extremo y asegura que desde el 13 de octubre los únicos vuelos son humanitarios, los que sirven pata trasladar los heridos.
"Si se decide en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una resolución que permita el uso de fuerza y de ésta resulte la destrucción de nuestros helicópteros, el Parlamento de la República... declarará, con toda seguridad, hostiles a todas las fuerzas de las Naciones Unidas", asegura Karazdic en su misiva.
Un portavoz británico, que declinó hacer comentario alguno, dijo que era posible, incluso, que la carta no hubiera sido ni siquiera leída por John Major, quien se encuentra de viaje oficial a Canadá.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la ONU, reunidos ayer en Bruselas para analizar la situación de la ex república yugoslava recibieron la noticia de las amenazas de Karadzic con tranquilidad. Una fuente de un país miembro de la Alianza calificó de "habitual" el tono de las amenazas del líder serbio y añadió: "Estas no afectan a los trabajos de la organización".
Por otra parte, Karadzic asistió el martes a un encuentro en Belgrado con el presidente serio, Slobodan Milosevic; el presidente federal, Dobrica Cosic; y los mandos militares serbios tanto de Bosnia como de Serbia, para evaluar los peligros de una intervención internacional.
Los mediadores internacionales, Cyrus Vance y Lord Owen, que llegaron ayer A la capital croata, Zagreb, se mostraron enormemente cautos. "Hay que mirar las cosas dos veces antes de tomar cualquier decisión sobre una intervención militar", dijo Vance. "Uno de los puntos en los que es necesario analizar es en la influencia que tendría una intervención de este tipo en la situación de los cascos azules", aseguró el mediador norteamericano.
Francotiradores en Sarajevo
En Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, la población también se reúne para escuchar las noticias. "Espero que alguien nos ayude; están en las montañas, bombardeándonos, matando a nuestros hijos. Tenemos que defendernos", dice Alma Holjan, una mujer que acaba de enterrar a su hijo de 13 años, muerto el miércoles en un ataque de mortero. "Llevamos ocho meses viviendo como animales, escondidos en refugios, pues si salimos a la calle nos matan", interviene Asiba, una mujer de 53 años.
Mientras se discute su futuro en diversos foros, los combates prosiguen en Sarajevo y en otros puntos de Bosnia-Herzegovina. Un soldado francés, miembro de las tropas de las Naciones Unidas en la capital bosnia, resultó ayer herido por disparo! de los francotiradores, que han vuelto a reaparecer.
En Bratunac, al este de Bosnia-Herzegovina, mujeres y niños, que se habían visto obligados a abandonar sus hogares tras los violentos combates de los últimos días, intentaron regresar ayer después de los combates del lunes y martes.
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