Plan de Drogas propone vacunaciones masivas a toxicómanos ante el riesgo sanitario colectivo

El agravamiento de las consecuencias sanitarias de la drogadicción para sus afectados y la población general ha llevado a los responsables del Plan Nacional sobre Drogas a proponer ayer al Consejo Interterritorial de Salud un programa de choque que contempla vacunar a todos los toxicómanos de hepatitis, tuberculosis y tétanos. El Consejo, presidido por el ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, acordó estudiar la concertación con las clínicas privadas para la realización de abortos legales, cuya cifra ascendió a 41.896 en 1991, frente a los 37.231 del año anterior.

El 80% de los drogadictos por vía intravenosa está infectado, por hepatitis B, y en algunos subgrupos, hasta el 70%, por la tipo C. La tuberculosis está alcanzando una "dimensión epidérmica" en esta población, que ya representa el 64% de todos los casos de sida registrados en España desde 1981. El 60% de los toxicómanos reclusos es seropositivo. Son algunos datos extraídos del informe presentado ayer al Con sejo Interterritorial de Salud por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, cuyo máximo responsable es des de hace escasas semanas Jesús García Villoslada, en sustitución de Miguel Solans."El consumo de drogas, especialmente por vía intravenosa, supone numerosos riesgos para la salud individual y colectiva", subraya el estudio. Todas las me didas que en él se proponen par ten de la base de que al ser de "caracter transmisible" una gran parte de las patologías que afectan a los drogadictos "su prevención y corrección se convierten en objetivo sanitario de primer orden".

Así se sugiere un primer campo de actuación con la oferta a todos los consumidores de drogas de las pruebas de detección de sida, hepatitis y tuberculosis, con objeto de mejorar su diagnóstico precoz. Simultáneamente se propone un programa de vacunación antitetánica y antihepatitis B, así como un tratamiento preventivo contra la tuberculosis, tanto para los adictos a las drogas como para sus familiares y personas de su entorno.

Jeringuillas y metadona

Para reducir el impacto añadido al propio consumo de estupefacientes por vía intravenosa como es el caso del sida, el Plan Nacional sobre Drogas pide el desarrollo de programas de su ministro de material preventivo (jeringillas desechables y preservativos), además de productos sustitutivos de los opiáceos, que al administrarse por vía oral eliminan los riesgos derivados de compartir agujas. En este sentido se considera necesario potenciar la dispensa de metadona en los centros de salud, en conexión con programas de rehabilitación para mejorar las condiciones socio-sanitarias de los drogodependientes y su integración en el entorno social.Con otra linea de actuaciones, los responsables de la lucha contra las drogas persiguen reducir la mortalidad de los toxicómanos por reacción aguda a los opiáceos, mejorando la información a sus usuarios y los servicios médicos de urgencia.

El informe presentado ayer a los consejeros autonómicos revela que desde 1983 el número de muertes por reacción aguda a las drogas (bien por sobredosis o por consumo de sustancias adulteradas) ha aumentado un 700%. En 1991 se produjeron 818 muertes por este motivo, que constituye hoy por hoy la mayor causa de muerte entre los adictos a drogas por vía intravenosa (igual de heroína que de cocaína).

"Esta tendencia ascendente observada en los últimos años puede relacionarse con el envejecimiento y deterioro físico de los consumidores y con la superposición de la infección por VIH (virus del sida)", constatan los redactores del informe.

Muertes por sida

El sida aún constituye la segunda causa de muerte entre la población toxicómana. Por esta enfermedad han fallecido 3.516 drogodependientes en España desde 1981. Sin embargo, "del análisis de las tendencias de mortalidad por reacción aguda y sida puede inferirse que las muertes de sida relacionadas con el consumo de drogas probablemente serán pronto tan numerosas como las producidas por reacción aguda", se subraya en el informe.Los distintos estudios citados en el documento en relación con la prevalencia de la infección por VIH solo entre población toxicómana revelan que está infectado el 40% de los sometidos actualmente a tratamiento, el 45% de los analizados en la calle, el 60% de los que cumplen condena en prisión, el 70% de los ingresados en hospitales y el 75% de los fallecidos por reacción aguda a drogas, según demostraron sus autopsias.

El informe constata también la preocupación existente en la Administración sanitaria por la "aparente tendencia al aumento de las enfermedades de transmisión sexual" entre adictos a drogas por vía intravenosa. "De confirmarse esta tendencia", añade, "tendría graves implicaciones en la difusión de la epidemia de sida por vía sexual entre los propios drogodependientes y desde este colectivo a la población general".