Thomas, Venecia, la hermana y el hijo

La muerte en Venecia, una de las novelas más conocidas de Thomas Mann, es analizada por Marianne Krüll en La familia Mann desde un original enfoque. "Los críticos no habían visto la relación que hay entre la muerte de su hermana Carla y la narración de Thomas ambientada en Venecia", indica Krüll. "Thomas había hecho el mismo viaje con Carla un año antes, y al escribir esta novela, en 1911, no hay duda de que estaba obsesionado por su hermana".Krüll identifica asimismo en el libro al adolescente Tadzio, que aparece en La muerte en Venecia, y subraya que fue una obsesión real de Thomas Mann. Aunque el personaje de Gustav Aschenbach aparece en la novela solo, obsesionado hasta la autodestrucción por la belleza del angelical adolescente, Thomas Mann viajó en realidad a Venecia con su esposa, que fue testigo del fervor de Thomas por un muchacho llamado Wladyslaw que era, en realidad, el hijo de una baronesa polaca.Obsesión

La muerte en Venecia, que la versión cinematográfica de Visconti contribuyó a hacer todavía más famosa, fue para Klaus Mann, hijo de Thomas, también una obsesión. "Klaus tenía 6 años cuando su padre escribió este libro", comenta Krüll, "pero no lo leyó hasta que alcanzó la pubertad. Klaus era entonces tan hermoso como el Tadzio de la novela y creo que la lectura del libro le provocó una reacción negativa".

La homosexualidad de Thomas Mann, que asoma en La muerte en Venecia, es algo que se repitió en su vida, según se deduce del libro de Marianne Krüll. "Siempre le gustaban los hombres altos, rubios y de ojos azules, empezando por su amigo Paul Ehrenberg", explica Krüll. "Creo que, en el fondo, a Thomas Mann le atraía sexualmente su hermano Heinrich, pero éste no era en absoluto homosexual. Era muy mujeriego, muy vividor".