Recogida de firmas
Yeltsin comenzó ayer la campaña de recogida de firmas de apoyo al referéndum. Pero no fue a una manifestación popular para pedir el apoyo de las masas, sino que prefirió ir a una de las más importantes fábricas de Moscú, la de automóviles Moskvich."En Rusia hay hoy dos líneas políticas enfrentadas y que no pueden coexistir. El presidente y el Congreso aplican la reforma en diferentes direcciones", aseguró Yeltsin a los obreros.
Éstos, al final, aprobaron una declaración en apoyo del presidente ruso y del primer ministro, Yegor Gaidar, pero las intervenciones producidas demostraron que éste no lo tiene fácil.
Paralelamente, en la plaza Manezh, junto al Kremlin, se celebró un mitin de apoyo al presidente. Sus organizadores, los miembros de Rusia Democrática, no consiguieron reunir a más de 3.000 personas, a pesar de que hicieron repetidos llamamientos por la radio.
A unos 200 metros de distancia, se reunieron espontáneamente unos 1.000 procomunistas. En la plaza Roja, el cuadro era bastante similar y tan sólo 15 metros separaban a los grupos contrarios, que habían logrado reunir aproximadamente la misma cantidad de partidarios.
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