El equilibrio ecológico tardará años en regresar

Los especialistas consultados no se atreven a vaticinar cuánto tiempo van a tardar en recuperar el equilibrio ecológico aquellas partes de la costa gallega que finalmente se acaben viendo seriamente afectadas por la marea negra del Mar Egeo. Por una parte están las optimistas impresiones derivadas de la rápida recuperación de las especies de aves afectadas por la catástrofe del golfo Pérsico, de principios del año pasado. Pero por otro, recuerdan que los estudios más serios efectuados tras la marea negra que asoló las costas francesas de Bretaña en 1979 sitúan entre seis y diez años la recuperación en aquellas zonas en que la vida fue totalmente esquilmada.Joan Domènec Ros, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona, apunta como una de las causas de la sorprendente evolución que se ha producido en el golfo Pérsico el hecho de que esa es una zona sistemáticamente castigada por los vertidos de crudo desde hace 50 años. De alguna manera, el petróleo casi ha acabado allí formando parte del medio. Comparando con la situación coruñesa, cabe recordar que también aquí hubo ya otra marea negra en 1976.

Especies oportunistas

En todo caso, en los puntos de la costa en que la vida queda prácticamente esquilmada, Ros distingue entre una recuperación inicial, protagonizada por especies oportunistas, que se produce en dos o tres años, y la recuperación -siempre con matices- del primitivo equilibrio ecológico, que tarda esos seis o diez años en producirse. Ramón Núñez recuerda, en consonancia con ello, que los pescadores coruñeses apreciaron, tras el desastre del Urquiola, el aumento de la población de pulpos -en este caso, una especie oportunista-, en zonas donde anteriormente abundaban los crustáceos.

Ante algunos comentarios que tratan de restar importancia a desastres como el gallego, Ros subraya que, al margen de que la vida vuelva aparentemente a ser igual en unos años, los efectos a largo plazo no podrán ser cuantificados. "Será un factor más que contribuirá a degradar nuestra ya mermada calidad de vida", precisa.