Fomento califica al Gobierno de "éjercito de ocupación"

El vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional, Alfredo Molinas, calificó ayer al Gobierno de "ejército de ocupación que sólo piensa en recoger". Molinas utilizó el término catalán "arreplegar", que se puede traducir por "recoger" o por "hacer acopio", y que se suele utilizar con cierto tono despectivo.Alfredo Molinas hizo esta afirmación ante dos centenares de empresarios que asistían a la presentación de un documento en defensa de la actividad industrial. El representante de los patronos catalanes realizó una intervención extraordinariamente beligerante contra el Gobierno y con lo que identificó como "las cúpulas sindicales".

Hay, dijo, "dos desgobiernos; el de España, que no quiere darse cuenta de la situación económica y social, y el de las cúpulas sindicales, que hace años que se alejan de las fábricas y las industrias".Decálogo de medidas

Los presidentes de las patronales sectoriales de metal, textil y construcción, que intervinieron antes que Molinas, coincidieron también en descalificar al Gobierno. Sus críticas se extendieron desde la escasa atención que recibe la industria ("las letras del Tesoro son más interesantes que cualquier máquina") al pacto Gobierno-sindicatos sobre la ley de huelga ("tenemos que estar todos de acuerdo para hacer frente a las huelgas que. pueden afectar a nuestras empresas en las negociaciones salariales del año que viene"), o a lo que consideraron "la morosidad del sector público" a raíz de la deuda que mantiene la Administración con las constructoras.

El manifiesto, tras una presentación catastrofista -de la situación actual ("la mitad de los puestos de trabajo de la industria puede desaparecer de aquí al año 2000") plantea un decálogo de medidas: flexibilizar las rigideces del mercado de trabajo, reducción de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, retirada del proyecto de ley de huelga, moderación salarial, fomento de la inversión, eliminación del déficit público sumergido, reducción de los tipos de interés, reducción del sector público empresarial, apoyo a la formación y un nuevo plan energético nacional (PEN).

Molinas sentenció que pretenden que su "manifiesto haga reaccionar a los políticos", a los que pidió les "desaten las manos para poder trabajar".