_
_
_
_
_
LA PROTESTA FISCAL DE LOS EMPRESARIOS

El PP y la CEOE exigen al Gobierno que revise el impuesto sobre actividades económicas

Victoria Carvajal

El Partido Popular y la patronal CEOE pidieron ayer al Gobierno una revisión urgente del impuesto sobre actividades económicas (IAE), tributo que sustituye, entre otros, a la licencia fiscal y el impuesto de radicación. La introducción del nuevo impuesto ha provocado grandes protestas entre comerciantes, pequeños empresarios y profesionales de toda España desde que comenzó a aplicarse el pasado octubre.El vicesecratario general del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que su partido ha presentado una proposición no de ley para que el Gobierno modifique el sistema de cálculo de la cuota mínima (base sobre la que las administraciones locales aplican sus tributos) y que ha solicitado también a los ayuntamientos y diputaciones donde gobierna que rebajen sus recargos y coeficientes para evitar "más injusticias".

Más información
Las industrias familiares pagan más tributos que en el resto de Europa, según el Instituto de Empresa Familiar
Fomento califica al Gobierno de "éjercito de ocupación"

El presidente de la patronal, José María Cuevas, ha enviado una carta al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, en la que le pide un replanteamiento "urgente y total" del IAE para alcanzar "una solución civilizada a un problema que afecta gravemente a la supervivencia de las empresas".

La reacción contra el polémico impuesto, que Cuevas califica de "clamor", responde, a su juicio, a que el IAE multiplica "por tres, cuatro y hasta siete veces el importe que pagaron los empresarios en 1991 por los impuestos que le han sustituido".

El IAE es, junto al impuesto sobre bienes inmuebles, la principal fuente de ingresos de las administraciones locales. El impuesto se calcula sobre la llamada cuota mínima, que resulta de aplicar la tarifa fijada por el Gobierno en base a la superficie del negocio, el número de empleados y el consumo de energía, fundamentalmente. Criterios que, según el PP, "han demostrado ser injustos porque Penalizan, por ejemplo, tener un número elevado de trabajadores". Por ello, dijo Rajoy, el PP pide la comparecencia de Solchaga ante el Congreso para explicarlos.Sobre la cuota mínima, el ayuntamiento carga dos coeficientes multiplicadores y las diputaciones imponen su recargo (por un máximo del 40%). El primer coeficiente responde al tamaño de la población, y el segundo a la categoría de la calle donde esté emplazado el negocio. Cada uno puede multiplicar como máximo por dos la cuota mínima.En Madrid, el coeficiente multiplicador está fijado en el 1,7, y para el año que viene ha quedado en el 1,65. Así, si un negocio tiene una cuota mínima de 100.000 pesetas, el ayuntamiento multiplica por 1,7 esta cantidad y luego por el coeficiente que le corresponda según la zona. Además, la diputación fija un recargo sobre la cuota mínima, que en el caso de Madrid es del 40%.

Bofetada a las tiendas

El PP presentó ayer una lista de ejemplos para ilustrar "la disparidad" del impacto del IAE. En el caso de una colchonería y un bar de Santander emplazados en una calle de igual categoría y con un - mismo coeficiente de población, la colchonería pasa a pagar un 71,8% menos que en 199 1, y el bar un 147% más, según el estudio elaborado por el gabinete técnico del Partido Popular."Las grandes bofetadas las están recibiendo las tiendas, los pequeños comercios y los profesionales", dijo Rajoy. "El impuesto es un galimatías que no tiene en cuenta la capacidad económica de los contribuyentes", añadió. Con esta crítica coincide la CEOE. Cuevas dice en su carta a Solchaga que "no es el momento de repetir los numerosos inconvenientes y contraindicaciones de un impuesto que grava el mero ejercicio de una actividad independiente, sin relación alguna con el resultado económico de la misma".Tanto el PP como la CEOE recordaron ayer que ya habían anticipado en los últimos dos años la contestación social al pago de este impuesto "injusto" y que en repetidas ocasiones habían pedido su supresión.

Hace apenas dos semanas, la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) recogió el malestar de los 2 millones de empresarios que representa y les aconsejó que no pagaran el impuesto, que lo avalaran y lo recurrieran. Sin embargo, no han sido muchos los comercios que lo han recurrido. El Partido Popular lo atríbuye al elevado coste que para un pequeño comercio tiene el aval bancario.Rajoy indicó que el PP ha pedido a sus administraciones locales -ayuntamientos y diputaciones que rebajen sus coeficientes y recargos para el año que viene, ,,aún a pesar de su delicada situación financiera, que ahora se verá agravada con los recortes de la aportación del Estado".

El secretario de Estado de Hacienda, por su parte, aludió anoche a la carta de Cuevas a Solchaga. Según Antoni Zabalza, "el Gobierno es receptivo a las opiniones de los contribuyentes" y, por tanto, se tendrán en cuenta las observaciones realizadas al IAE y se introducirán en una estrategia a largo plazo. Sin embargo, Zabalza precisó que es muy importante que la sociedad tenga en cuenta que "cuando existe un impuesto, éste debe cumplirse".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_