El presidente venezolano planta cara, a la oposición

ENVIADO ESPECIAL El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, de 70 años, aseguró ayer que bajo ningún concepto está dispuesto a dimitir de su cargo, porque su presencia garantiza la estabilidad institucional. Un Gobierno provisional de concentración nacional, añadió, sería lo peor que puede ocurrir para la estabilidad y el crecimiento de la economía. En su primera conferencia de prensa tras la intentona de golpe de Estado del pasado viernes, Pérez anunció la supresión del toque de queda y el restablecimiento de la libertad de expresión.

Sólo quedan suspendidas aquellas libertades que obstaculicen la captura de los implicados en la asonada militar.Pérez aseguró que mantendrá el rumbo económico de su Gobierno. "El camino es correcto y no he desistido ni desistiré un momento de la orientación que le dimos al cambio", afirmó. Argumentó que ninguno de los que piden su dimisión quiere volver al control de cambio y de precios. Aseguró el presidente que, aunque "el margen de las especulaciones es oceánico", no se producirá ningún nuevo golpe militar. Añadió que la intentona del 27 de noviembre fue "un coletazo [del golpe] del 4 de febrero".

Atribuyó Pérez la reciente intentona a una "logia militar" creada hace 10 años y que ahora se ha aprovechado de un cierto descontento popular para intentar apoderarse del poder con la ayuda de elementos subversivos de las organizaciones Bandera Roja y Tercer Camino. Sobre estos grupos, declaró Pérez que se trata de un residuo de la guerrilla de los años setenta: "Han quedado en el campo venezolano grupúsculos subversivos que hacen gimnasia revolucionaria", dijo.

El presidente relacionó con la intentona golpista los sucesos en el penal caraqueño Retén de Catia, donde perdieron la vida más de 100 personas, según cálculos que no parecen exagerados, y aseguró que en la cárcel de Yare, donde se encuentran presos los golpistas del 4 de febrero, se encontraron planes subversivos, en los que figuraba la apertura de las cárceles para inundar Caracas de criminales y crear la confusión: "Por eso no es extraño que coincidiese el motín con el ruido de los motores de los aviones".

Fuga de militares

Cinco reclusos militares, entre ellos dos tenientes coroneles, se fugaron ayer de la cárcel de Yare, donde estaban detenidos por su participación en la intentona golpista del pasado 4 de febrero, según informó Radio Caracas. La emisora no reveló la identidad de los militares fugados y sólo señaló que los reclusos huyeron por un túnel que construyeron en el penal.

Las preguntas sobre su impopularidad y posible dimisión se repitieron varias veces en la rueda de prensa. Pérez rechazó con energía esta posibilidad y se golpeó el pecho con el dedo índice para enfatizar su determinación a no ceder en los derechos que le confieren la Constitución y el mandato popular, que dura cinco años.

Lamentó el presidente que "personalidades de alta significación" colaborasen en la campaña a favor de su salida anticipada de la presidencia. Sin nombrarlo de forma expresa -sólo dijo "un ilustre venezolano"-, Pérez aludió al escritor Arturo Uslar Pietri, a quien alguno de los militares golpistas refugiados en Iquitos (Perú) apuntó como "mentor intelectual" del golpe.

Sí nombró Pérez de forma expresa al ex presidente democristiano Rafael Caldera, cuando rechazó la posibilidad de someter a referéndum la reducción de su mandato. Según Pérez, no se pueden crear precedentes que perjudicarían a futuros presidentes. Añadió Pérez que Caldera salió elegido con un 29% de votos y habría perdido, por tanto, una votación sobre su permanencia en el cargo.

Estuvo cauto el presidente al referirse al asilo que Perú piensa gonceder a los militares venezolanos huidos, al declarar que es un derecho soberano que corresponde al país que recibe a los asIlados. Ante una nueva pregunta sobre el tema, Carlos Andrés Pérez declaró, sin embargo, que no hay duda de que en Perú se desarrolló una dictadura con el golpe del presidente Fujimori el 5 de abril, pero reconoció que se hicieron unas elecciones. Ahora habrá que ver, dijo, si el Congreso ConstituyeNte funciona de tal forma que legitime "ese régimen todavía no legitimado". Aseguró el presidente que hablar de un 80% de pobreza en Venezuela es mentir, porque "menos del 40% tiene problemas".