El Congreso propone sacar de los bares las tragaperras y ampliar el registro de ludópatas

La Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados propone él traslado gradual de las máquinas tragaperras desde los bares a los salones recreativos y la inclusión en la lista de ludópatas excluidos de salas de juego de aquellos jugadores, cuyas familias o acreedores lo soliciten, previa intervención judicial. Estas propuestas están incluidas en una ponencia que se debatirá el próximo día 15 y que cuenta con el apoyo global de los grupos parlamentarios, a excepción del Partido Popular. La iniciativa coincide con la próxima trasferencia a todas las comunidades autónomas de las competencias del juego y la posible entrada en España de promotores extranjeros al amparo del mercado único.

"Hay que poner coto a la desvalorización o depreciación del sentido del trabajo como medió de sustentación en la vida". El diputado socialista por Huelva Carlos Navarrete Merino, portavoz de la Comisión de Justicia e Interior «del Congreso de los Diputados, arranca con esta frase su discurso sobre la situación del juego en España.En su opinión, el desmadre a que ha conducido el desarrollo incontrolado del juego ha trastocado el sistema de valores de la sociedad. Se prima más la confianza en un golpe de suerte que en el trabajo. Este trastue-. que de valores sociales denota, afirma, que "la sociedad está enferma y, para devolverle la salud, todas las fuerzas parlamentarias deben contribuir' a colocar el juego en su sitio. No llegar a prohibirlo, pero sí ponerle coto".

Tres billones al año

El juego mueve al año en España tres billones de pesetas brutas, una cantidad similar al presupuesto del Ministerio de Sanidad, casi el triple del de Educación y un tercio más que los fondos del desempleo. Todos los grupos políticos, integrantes de la comisión que ha debatido la ponencia del juego coinciden en que esa magnitud es muy importante y hasta "peligrosa" si se compara con otras actividades.

Desde que se despenalizó, en febrero de 1977, hasta 1990, se han aprobado 594 disposiciones con la idea de regular su explosivo desarrollo. No ha sido suficiente. Pero lo será aún menos ante la perspectiva de que el mercado único introduzca en España una cascada de juegos sin ningún control, y - se transfiera a las comunidades que no las tengan todas las competencias sobre la materia -excepto lotería, quinielas y ONCE- a partir de 1993, según el pacto acordado entre el Gobierno y el Partido Popular. Este nuevo marco que se avecina es el que ha impulsado a los representantes populares a abordar la redacción de una ponencia donde se apuntan sugerencias para que el Gobierno adopte una reglamentación sobre el juego en un próximo futuro. En el diagnóstico están todos de acuerdo; en las conclusiones, menos, en particular el Partido Popular.

. La mayoría de los partidos -a excepción del PP- comparte la creencia de que los juegos que crean más adicción son los de resultado inmediato: cuanto antes se obtiene el premio más aumenta la capacidad de enganche y crea más adicción.

Hay coincidencia también en que la adicción es mayor en los juegos donde el jugador interviene más activamente. Por el contrario, crean menos adicción aquellos en los que el premio o el resultado difiere en el tiempo y el jugador desempeña un papel más pasivo.

El PP advierte en esta clasificación un astuto argumento para justificar que los juegos de titularidad pública o semipública, como las loterías, quinielas o el cupón de la ONCE, son menos perversos que los otros ' tragaperras, bingos... Rogelio Baón -portavoz del PP en la comisión- cree que el PSOE "ha estado durmiendo la siesta durante 10 anos y en un ataque de oportunismo trata de desestabilizar un sector (el de las tragaperras) cuando las competencias se van a traspasar a las autonomías.

Raón entiende que lo que "no se puede consentir es que haya loterías, como la catalana, que tengan 600 millones de pérdidas y para cubrirlas tengan que acudir a la subvención". Su alternativa es aplicar al juego la cuota máxima del JVA y no subvencionar las loterías (a través de las exenciones fiscales).

No a la 'ley seca'

"El juego es un mal que no, se puede erradicar a través de una ley seca", dice Joan Josep Armet, de Iniciativa per Catalunya. "Hay que ordenar el sector para evitar sus perversiones

rientar los efectos económicos del juego. Lo que intentamos con la ponencia es poner trabas a los juegos -peligrosos que producen ludopatías y arruinan a la gente. Proponemos que las máquinas tragaperras se sitúen en lugares exclusivos y tengan un tratamiento fiscal adecuado".

Las enmiendas del CDS se dirigen a reglamentar específicamente las máquinas A, a que se elabore un catálogo nacional del juego y la intervención de Hacienda en la limitación y planificación de la publicidad, dada su responsabilidad sobre -el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE).

Los dos partidos nacionalistas -CiU y PNV- han presentado enmiendas a la totalidad orientadas a exigir para las autonomías un papel relevante en la fiscalidad y regulación del juego.