Dos pacientes graves de Parkison recuperan la movilidad gracias a trasplantes fetales
Tres equipos de científicos han comunicado los primeros resultados positivos considerados definitivos en enfermos de Parkinson mediante la polémica técnica del implante cerebral de células procedentes de fetos humanos. Las víctimas de esta enfermedad normalmente relacionada con el envejecimiento han visto mejorada su calidad de vida significativamente, según los científicos. Dos de los pacientes, que estaban paralíticos, han recuperado la movilidad.
Hasta ahora los implantes de células fetales, iniciados en Suecia a mediados de los ochenta, habían tenido escasos resultados. La publicación de de tres estudios en el número de ayer de la revista The New England Journal of Medicine es la primera que recoge un número significativo de casos con resultados positivos.Se trata de 13 pacientes tratados en Estados Unidos y Suecia, 12 de los cuales han visto mejorar sus posibilidades de valerse por sí mismos y han podido reducir la medicación que utilizaban. El otro paciente murió al poco tiempo de iniciar el tratamiento por complicaciones derivadas de la enfermedad.
En un editorial publicado junto a los resultados, la revista pide al presidente electo Bill Clinton que levante el veto para las subvenciones gubernamentales de investigaciones en las que se utilice tejido fetal. Estas investigaciones no se subvencionan en EE UU porque los fetos para ser utilizables deben tener entre 7 y 11 semanas y proceden en su totalidad de abortos provocados.
Víctimas de la heroína
El Gobierno de EE UU ha considerado hasta ahora que dar vía libre, a estas investigaciones significa alentar la industria del aborto. Ayer, los defensores de esta postura dijeron que los resultados positivos no cambian nada: "Un principio ético es que no se le quita la vida a una persona para salvar a otra", afirmó el abogado James Bopp, del Comité Nacional para el Derecho a la Vida.El estudio sueco es el más curioso y espectacular, ya que se refiere a dos pacientes norteamericanos que adquirieron en 1982 la enfermedad repentinamente, a través de heroína sintética contaminada. George Carrillo, de 52 años, y Juanita Lopez, de 40 años, se convirtieron en completos inválidos cuando la heroína les produjo daños cerebrales que se producen también en los enfermos de Parkinson. Estos pacientes, ha señalado el director del estudio, el sueco Hakan Widner, ahora pueden moverse casi normalmente. Carrillo incluso monta en bicicleta. Las radiografías cerebrales han encontrado que las células fetales implantadas producen en su cerebro las sustancias que faltaban.
Los dos grupos norteamericanos, de las universidades de Yale y de Colorado, consiguieron resultados menos espectaculares en los 10 pacientes tratados, como que pudieran juntar los dedos índice y pulgar. Una paciente consiguió viajar sola en autobús por primera vez en ocho años. Pero el método de los estadounidenses es distinto del diseñado por Widner. Los primeros utilizaron un solo feto, por paciente, mientras que Widner llegó a utilizar siete e implantó el tejido en un área más amplia del cerebro.
Widrier afirmó que tiene otros dos casos de enfermos normales de Parkinson tratados, con resultados similares. Sin embargo, advirtió que queda mucho por andar antes de que el tratamiento deje de ser experimental. Obtener el tejido plantea problemas de todo tipo, sin olvidar el ético, porque los abortos provocados deben ser programados para pocas horas antes de que se vaya a realizar la intervención en el paciente.
Se necesita tejido de muchos fetos porque sólo sobrevive el 10% de las células fetales. No se puede utilizar tejido de donantes adultos porque las células cerebrales no sobreviven más de 10 minutos y además podrían ser rechazadas.
La enfermedad de Parkinson suele aparecer a partir de los 55 años y se debe a que se pierden neuronas de un área del cerebro conocida como la sustancia negra. Estas neuronas son las que producen un neurotransmisor llamado dopamina cuya ausencia provoca síntomas característicos como temblores, rigidez, y ausencia de control muscular e incluso la demencia. Los trasplantes neurales se están realizando experimentalmente en varios países, entre ellos España, aunque con resultados menos alentadores.
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