El Ayuntamiento de Mejorada desaloja un centro de ex toxicómanos
El centro Betel de rehabilitación de toxicómanos, vinculado a una Iglesia evangélica, ocupa desde hace cinco años una finca del Ayuntamiento de Mejorada del Campo, localidad de unos 13.000 habitantes situada al este de la región. Entonces el local era una ruina. Ahora, en él viven y trabajan 50 drogodependientes. Pero hace una semana el consistorio lanzó un ultimátum: deben desalojar en un mes.
El alcalde de Mejorada, Rafael Cerquera, del PSOE, explica: "Les permitimos utilizar un espacio municipal porque pensamos que su tarea era positiva, pero tenemos dudas. sobre sus métodos, que sólo se centran en la religión", asegura.
Betel se define como una entidad benéfica, que ofrece una opción gratuita para la rehabilitación. Su propaganda no oculta un marcado sesgo religioso. "Betel desea ofrecer a cualquier drogadicto o marginado la oportunidad de cambiar de vida, y el único, programa que tenemos para ello es el amor, el poder de Jesucristo y el Evangelio", rezan los folletos informativos.
Y es precisamente esa ambigüedad sobre los métodos terapeúticos empleados la que no convence al Ayuntamiento. Cerquera asegura: si los responsables del Plan Regional de Drogas o algún organismo autorizado avalan la labor de la asociación Betel, "nosotros les dejaremos seguir donde están".
Acreditación en la Comunidad
Purificación Tardón, responsable de coordinación del Plan Regional de Drogas -dependiente de la Comunidad-, asegura que Betel no ha solicitado la acreditación con la que este departamento podría reconocerla como centro de tratamiento de toxicómanos: "Tal vez trabajan con la mejor voluntad pero hemos observado que carecen de profesionales y de un programa terapéutico".Elías Tepper, director de Betel, reconoce que no cuentan con grandes medios ni con avanzados sistemas terapéuticos. "Ofrecemos amor y trabajo en comunidad, y cuando uno está curado preferimos que regrese a su entorno, pero si quiere quedarse con nosotros como monitor lo aceptamos encantado", explica Tepper. "¿Cómo quieren cargarse una iniciativa en la que el 15% de los toxicómanos salen desenganchados y el 90% llega a concluir un año de tratamiento?", añade. "Además, tampoco la Comunidad ofrece muchos recursos alternativos y nosotros recibimos cada día 50 llamadas", concluye.
El centro de Mejorada no es el único que la asociación Betel tiene en Madrid. Cuenta con otros en Torres de Alameda, Fuenlabrada, Loeches y Alcalá. Entre todos albergan a más de doscientos toxicómanos. Esta entidad religiosa dispone, además, de 40 espacios de rehabilitación en diferentes provincias españolas, por los que en ocho años han pasado 5.000 drogodependientes, según sus datos. El centro de Mejorada fue el pionero de toda esta red.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Mejorada del Campo
- Realojamiento
- Desahucios
- Desalojos
- Rehabilitación médica
- Iglesia evangélica
- Protestantismo
- Provincia Madrid
- Drogodependencias
- Adicciones
- Sentencias
- Tratamiento médico
- Ayuntamientos
- Vivienda
- Comunidad de Madrid
- Sanciones
- Cristianismo
- Enfermedades
- Juicios
- Religión
- Proceso judicial
- Administración local
- Medicina
- Administración pública
- Urbanismo