La fiscalía se querella contra 12 empresas catalanas por delito ecológico
La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha presentado querellas por presunto delito ecológico contra 12 empresas, entre las que se encuentran Fibracolor y Freixenet, según informó ayer el fiscal para Delitos Ecológicos, José Joaquín Pérez de Gregorio. La mayoría de las empresas objeto de querella son galvánicas y del textil, y han vertido a los ríos cloruros, cianuros y, metales pesados.
En la mayoría de los casos se han detectado vertidos de cloruros, cianuros, metales pesados, y materiales sólidos con alta demanda química y biológica de oxígeno, altamente contaminantes, y que afectan, y en algunas ocasiones llegan a anular, la flora y la fauna de los ríos.La querella contra Fibracolor se dirige también contra el gerente de la Junta de Saneamiento de Cataluña -organismo dependiente de la Generalitat-, Antoni García i Coma, por presunta omisión del deber de denunciar un delito, agravada por tratarse de un cargo público.
Las empresas denunciadas son Freixenet, de Sant Sadurní d'Anoia; Fibracolor, de Tordera; Cromados Tres Erres y Tecnigalla y Tecniacero, de Sant Fruitós de Bages; Courtaulds, de El Prat de Llobregat; Tratamientos Galvánicos Ocalsa, de Cardedeu; Fundiciones Miguel Ros, de Sant Vicenç dels Horts; Zincosa, de Castellar del Valls; Baltransa, de Martorell; y Estarriferin, de Mataró.
Destaca la querella contra Fibracolor, empresa de Tordera que tiene otras dos diligencias judiciales abiertas por presunto delito ecológico. Cuando comenzaron las investigaciones, los trabajadores manifestaron que una querella por delito ecológico podía poner en peligro sus puestos.
Fibracolor, dedicada a tintes y material textil, no tenía permiso para verter aguas residuales y, según el fiscal, lo hacía a través de un colector ilegal de siete kilómetros de longitud a unos 100 metros de la desembocadura del río Tordera.
El fiscal indica que Fibracolor ha vertido aguas residuales sin permiso durante 40 años. El 1 de septiembre de este año un vertido provocó gran mortandad de peces en el río. Los restos aparecieron en las playas de Malgrat y Blanes. Según el fiscal, los vertidos pueden contaminar gravemente el agua de estas localidades y de numerosos campings de la zona.
Omisión
La querella se dirige también contra Antoni García i Coma, gerente de la Junta de Saneamiento de Cataluña, por presunta omisión del deber de denunciar un delito. La Junta, tras la mortandad de peces, abrió una investigación administrativa que, según los resultados oficiales, fue negativa. El fiscal asegura que conoció por otra vía los resultados reales de la investigación, que eran positivos. La investigación sobre la empresa de cava Freixenet, de Sant Sadurní d'Anoia, partió de una denuncia de la organización ecologista Adema, por vertidos ilegales y sin depuración a la Riera de Verno, afluente del río Anoia. Además, según el fiscal, no tiene permiso de actividad industrial del ayuntamiento.Para el fiscal "es sorprendente que una empresa que se gasta 100 millones en un anuncio y que declara unos beneficios de miles de millones este año no tenga depuradora".
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