Ley de desahucios reconsiderada
No se les puede recriminar en modo alguno al PSOE y a su Gobierno que hayan reconsiderado y que frenen, si lo hacen, el anteproyecto de la ley de desahucios de que se ha venido hablando, que tan graves efectos sociales y económicos habría de tener si llegara a entrar en vigor. Pues en ese anteproyecto se había sacado totalmente de quicio el tema de los alquileres antiguos (cuyas rentas, dicho sea de paso, no son pocos los recargos que ya hoy van teniendo), para plantear, en tal anteproyecto, una larga serie de actuaciones de gran dureza, que afectaría los más básicos derechos de los no pocos millones de personas que utilizan viviendas y locales en alquiler. Y a lo que se unirían, en esa ley tan poco acertada, otras muchas medidas más que discutibles, como leoninos sistemas de desahucio y el abandono de los regímenes de viviendas protegidas al descontrol especulativo, incluso retroactivamente.En cuanto al retoque del decreto Boyer que en el anteproyecto de dicha ley se introduce, no sólo es un retoque mínimo que nada les solucionaría a los nuevos inquilinos y demás arrendatarios, sino que, con las demás normas, disposiciones transitorias y derogaciones del anteproyuecto, resulta que, con los breves contratos establecidos en éste, los nuevos inquilinos estarían peor que con los contratos que hoy pueden hacerse bajo el decreto Boyer, acaso también breves, pero, al menos, protegidos durante su vigencia por la Ley de Arrendamientos Urbanos, lo cual desaparece en la ley de desahucios, así como la misma perjudica más a los usuarios de locales en alquiler que el propio decreto Boyer.
No quiero decir con todo ello, por supuesto, que no deban corregirse ese decreto y sus consecuencias, pero no con la desafortunada ley de desahucios que el PSOE y el Gobierno harán bien en frenar.-
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