La ampliación del Prado, pendiente de la ocupación de otros edificios

El anteproyecto de nuevos espacios del Museo del Prado, presentado ayer al patronato y a los medios de información, intentará solucionar las "gravísimas carencias de zonas para el público" que tiene el edificio Juan de Villanueva, sede del museo, según el director, Felipe Garin. El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, volvió a recordar el compromiso público del Gobierno de adscribir "lo antes posible y cuando se tengan los medios" el actual Ministerio de Agricultura, en la glorieta de Atocha, para salas de exposiciones.

La nueva construcción subterránea respeta la traza original del arquitecto Juan de Villanueva en la entrada norte, la actual puerta de Goya, que da acceso a la planta baja y a la principal de las colecciones.El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, presentó ayer al pleno del patronato del Museo del Prado y a los medios informativos el anteproyecto de las nuevas áreas para uso público, vestíbulos, despachos y salas de exposiciones, situadas en tres plantas subterráneas sobre el actual aparcamiento, en la puerta de Goya, en un espacio limitado por el paseo del Prado y las calles de Felipe IV y de Ruiz de Alarcón. Tanto el ministro como el director del museo desean un debate público, aunque no se hará un concurso internacional de ideas.

"Es voluntad del Ministerio de Cultura de solventar esta primera necesidad, compartida por todos, de la carencia de espacios en el edificio Villanueva", declaró el ministro. El presupuesto se calcula en 2.300 millones de pesetas. La inversión, según Solé Tura, saldrá en un 60% de los presupuestos de Cultura para el Prado, y el resto, de la iniciativa privada. El presupuesto del museo para 1993 es de 2.453 millones de pesetas, con un aumento del 17,09% respecto al de este año.

Según un estudio interno del museo, el presupuesto del mismo para 1997 se sitúa en los 5.000 millones, de los que un 70% serían recursos propios, y el resto, aportaciones de Cultura. Para la captación de recursos se piensa en un reglamento de patrocinio y en el pago de la entrada a partir de enero, ya que el Prado recibe dos millones de visitantes al año entre el edificio Villanueva y el Casón del Buen Retiro.

Felipe Garín señaló que el anteproyecto tiene un "respeto absoluto" al proyecto original de Juan de Villanueva y recupera una zona degradada, que actualmente se dedica a aparcamiento. "También respeta el entorno, mejora la acogida del público, como hacen los grandes museos, y se gana espacio para exposiciones". Para el presidente del patronato, José Ángel Sánchez Asiaín, el proyecto se ha acogido "con mucha ilusión", como algo que se pone en marcha para solucionar los problemas de uno de los museos con menos superficie de exposición y más obras de calidad almacenadas. El pleno del patronato conoció ayer los detalles del proyecto, que pasa ahora a una "comisión de espacios", creada en octubre de 1990.

Francisco Rodríguez Partearroyo, arquitecto del museo desde hace cinco años, plantea su trabajo como una intervención "nada traumática e integrada en el edificio Villanueva", que rec'upera con una rampa de granito y ladrillo el perfil de la rampa que proyectó Juan de Villanueva.

El anteproyecto tiene tres niveles, con una superficie construida de 10.554 metros cuadrados y una útil de 8.322. La planta sótano, situada a cuatro metros bajo el nivel actual de la calle, contiene salas de exposiciones temporales, salón de actos, audiovisuales y conferencias, aseos, librería, tienda y almacenes.

La planta baja da acceso con un gran vestíbulo al edificio Villanueva, guardarropa, aseos, cafetería y autoservicio, zona administrativa y distribución de recorridos. La planta primera, a la altura de la actual entrada a la planta principal del museo, tiene biblioteca y despachos.

En la zona exterior, con una rampa general desde el paseo del Prado, se sitúa una plaza con zona ajardinada, cascadas y lucernarios. Durante el tiempo de construcción, que se calcula en dos años y medio, la vida diaria del museo no se verá afectada.