Fuerzas croatas y musulmanas consiguen repeler la masiva ofensiva serbia sobre Turbe
Fuerzas británicas de las Naciones Unidas acudieron ayer al frente de Turbe, en las cercanías de la ciudad de Travnik, con varios carros de combate, y comprobaron que los defensores croatas y musulmanes repelieron todos los ataques que la Infantería serbia, con apoyo de blindados y artillería, había desencadenado. Las fuerzas croatas y musulmanas concentraron en este frente prácticamente la totalidad de los efectivos disponibles en la región para frenar una ofensiva que, de romper las defensas de Turbe, supondría el fin para Travnik y un gravísimo revés para las expectativas de una ofensiva bosnia para quebrar el asedio a Sarajevo.
Los ataques serbios eran ayer especialmente intensos tanto en esta ciudad como en Gradacac, en el norte de la república, donde unidades serbias intentaban de nuevo romper las líneas de defensa croato-musulmanas con un avance de infantería y carros de combate. Aunque en todos los casos fueron repelidas las ofensivas, el reforzamiento de las posiciones serbias en tomo a Turbe es constante.El presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic, hizo ayer un llamamiento a las Naciones Unidas para que impida el despliegue de misiles tierra-tierra que, según manifestó, lleva a cabo en los últimos días el Ejército serbio en el frente norte. Fuentes bosnias anunciaron ayerque estos misiles, procedentes de Banja Luka, cuartel general de las fuerzas serbias en el norte de Bosnia, estaban llegando a la región de Gradacac.
Hacia esta ciudad se dirigía una columna de carros de combate. En Gradacac, las fuerzas croato-musulmanas han infligido graves reveses al Ejército serbio. Este parece decidido a romper la resistencia de esta ciudad en los próximos días gracias a su superioridad armamentística.
El comandante Andrew Venus, de los cascos azules británicos, manifestó a EL PAÍS que tenían "la impresión de que el frente en Turbe se mantiene y si no hay ningún imprevisto se mantendrá en los próximos días". No obstante, el comandante Venus recordó que la presencia de misiones de observación de los cascos azules en el frente tiene habitualmente el efecto de hacer remitir los combates.Cinco carros de combate Warrior y dos tanquetas Cimitar británicos acudieron ayer al frente de Turbe en una misión de inspección ante la posibilidad de que la caída de estas líneas de defensa croato-musulmanas y la consiguiente toma de la ciudad de Travnik por las fuerzas serbias desencadene una nueva oleada de refugiados en fuga hacia el oeste de la república.
Fuentes militares croatas se manifestaron más pesimistas que los portavoces británicos sobre la suerte de Travnik y la amenaza de la gran oleada de refugiados en fuga que supondría su caída.
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