Mitterrand anuncia una "resuelta" respuesta de Francia a cualquier "imposición norteamericana"

Francia reaccionará "con sangre fría" y "gran resolución" a cualquier acuerdo comercial euro-norteamericano contrario a sus intereses agrícolas, reiteró ayer François Mitterrand en la conferencia de prensa que clausuró su reunión con Felipe González en la localidad de Albi. El presidente español se solidarizó con Francia e insistió en la necesidad de "solidaridad comunitaria" en las actuales negociaciones con Estados Unidos.La sexta cumbre entre Mitterrand y González estuvo en gran medida dominada por el temor francés a que los comisarios europeos que negocian en Washington concluyan un acuerdo "precipitado" y "contrario a los intereses agrícolas" de Francia. Al mediodía, un grupo de campesinos de la región de Albi les presentó una cesta de mimbre con vino, pan y embutido local y un saco de papel de una popular cadena norteamericana de hamburgueserías.

Los campesinos pidieron a Mitterrand y González que escogieran entre "un mundo con un equilibrio entre el mundo rural y el urbano" -el representado por la cesta de mimbre- y otro -el del saco de papel y las hamburguesas-" que supone la desertificación del campo". Mitterrand y González sonrieron, escogieron la cesta de mimbre y se bebieron cada uno un vaso de vino tinto.

Horas después, en la conferencia de prensa que clausuró la cumbre, el presidente francés dijo: "Sabernos que hay países que se apuntan con demasiada rapidez a las posiciones norteamericanos (alusión al Reino Unido) pero hay otros que son partidarios de dar primacía a los intereses comunitarios, al avance de Europea".

Así sintetizó el presidente francés la posición de su país: "Deseamos que haya un acuerdo comercial global, es decir que incluya la agricultura pero también los servicios, y equilibrado, o sea con sacrificios comparables por una y otra parte". "Francia", precisó, "es partidaria de un acuerdo de ese tipo, pero no de uno que suponga una grave injusticia grave para nuestra agricultura".

González apoyó la posición francesa. "Estamos de acuerdo en las exigencias de globalidad y equilibrio expresadas por el presidente Mitterrand", dijo. El presidente del Gobierno español condenó "la voluntad de nuestros socios norteamericanos de sacar ventaja de las divisiones en el seno de la Comunidad Europea". Y en alusión a los países europeos que intentan culpabilizar a Francia, añadió: "Me parece un error de partida que haya el menor signo de división entre los socios comunitarios". Mitterrand fue rotundo al advertir a continuación: "En caso de imposición de los intereses norteamericanos o ausencia de solidaridad europea abordaremos el problema con sangre fría y gran resolución". Por la mañana, Jean-Pierre Soisson, el ministro francés de Agricultura, no había descartado que su país utilice el derecho de veto en caso de "concesiones que obliguen a los campesinos europeos a esfuerzos superiores a los exigidos por la reforma de la PAC". [El Parlamento Europeo realizó ayer un llamamiento a los negociadores europeos y estadounidenses en el GATT para alcanzar un acuerdo en las negociaciones.]