Una funcionaria de Albacete denuncia discriminación en una notaría por ser divorciada

Paula Cabezas Polonio, funcionaria de la Universidad de Castilla-La Mancha, acusa al notario de Albacete Ángel Sánchez Medrano de discriminarla por razón de sexo y estado y de atentar contra su honor. El motivo es que el pasado martes, 10 de noviembre, cuando Cabezas pretendió firmar una escritura de compraventa de una casa, el notario se negó a dar fe de la operación por "razones de conciencia", ya que se trataba de una divorciada.

Cuando Cabezas, acompañada del promotor de la inmobiliaria, se dirigió a la notaría para elevar a escritura pública el documento de compraventa, una primera pregunta del notario sorprendió a la compradora: "¿Está usted bautizada?". Paula contestó afirmativa mente y no dio más importancia al asunto. Más tarde, al responder sobre sus datos personales, indicó que su estado era el de divorciada, ante lo cual Sánchez Medrano le comunicó que no podía tramitar la escritura por ir contra su conciencia.Cabezas se atrevió a replicar que un vecino suyo, también separado de su esposa, había escriturado una vivienda en aquella notaría, a lo que Sánchez Medrano puntualizó: "No es igual una separación que un divorcio". Pasada la indignación inicial de la interesada y en medio del asombro del promotor, ambos se dirigieron a otra notaría y formalizaron la escritura pública.

La actitud del notario Sánchez Medrano ha producido gran irritación en Paula Cabezas, que se confiesa "traumatizada" por una dificultad que viene .a unirse a los problemas que ya tienen los divorciados. Además, considera que todo se ha debido a su circunstancia de mujer, ya que, en su opinión, la actitud con los divorciados es distinta.

"Atropello"

En todo caso, ha encomendado su defensa jurídica al abogado y catedrático de Derecho Constitucional Diego López Garrido, según el cual la propia normativa notarial prevé que el compareciente declare ante el depositario de la fe pública "si es soltero, viudo o divorciado".La estrategia planteada por el letrado López Garrido frente a lo que califica de "atropello contra el derecho al principio de igualdad y de no discriminación por razón de sexo o de estado, así como a los derechos de propiedad y al honor", se producirá en dos frentes. En primer lugar, ayer se presentó una denuncia ante el Colegio de Notarios de Albacete. Otra denuncia se presentará la próxima semana ante la Dirección General de los Registros y del Notariado, del Ministerio de Justicia.

Asimismo, se reclamará la responsabilidad civil mediante una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Albacete por la vía rápida de la Ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona.

Entre las normas que el letrado López Garrido invocará, figura, además de la Constitución, la legislación notarial, que define al notario como funcionario público que incurrirá en responsabilidad cuando, "requerido para dar fe de cualquier acto público o particular extrajudicial, negare sin justa causa la intervención de su oficio".

"Culpa o ignorancia"

Otros preceptos establecen que "la prestación del ministerio notarial tiene carácter obligatorio, siempre que no exista causa legal o imposibilidad física que lo ¡inpida", así como que "responderá civilmente de los daños ocasionados con su actuación cuando sean debidos a dolo [intencionalidad], culpa o ignorancia inexcusable".Este periódico ha intentado reiteradamente, desde la semana pasada, conocer la versión de Sánchez Medrano, pero no ha sido posible a pesar de las numerosas llamadas efectuadas a su notaría. Un empleado de la misma informó ayer que Sánchez Medrano está delicado de salud y afectado por la repercusión de este caso, y se encuentra actualmente de permiso.

El propio Colegio de Notarios de Albacete ha incoado un expediente al notario para conocer los hechos objeto de la denuncia.