La Comisión Europea propone un plan de inversiones en obras públicas para reanimar la economía de los Doce

La Comisión Europea va a proponer el análisis de un plan de fuertes inversiones públicas en nuevas carreteras, líneas de ferrocarriles y redes de telecomunicacíones, con la idea de impulsar las debilitadas economías europeas, facilitar su salida de la crisis económica y transformar el paisaje del Viejo Continente, al acercar a las dos Europas, según publicaba ayer el diario Herald Tribune.

Este plan -cuyo alcance fue minimizado en distintos forosserá presentado por la Comisión en la próxima cumbre de los Doce el mes que viene en Edírnburgo. En Estrasburgo, informa Lluís Bassets, se consideraba que la Comisión Europea ha empezado un trabajo de reflexión sobre la situación que actualmente atraviesa Europa, con el objetivo de traducir las observaciones teóricas en una propuesta. Sin embargo, según varios portavoces de la Comisión, no hay ningún plan colosal de inversiones públicas en infraestructuras, tal como anunció ayer el International Herald Tribune. El plan es comparable -según el Herald Tribune- con el propuesto por el electo presidente de EE UU, Bill Clinton. "Necesitamos un cambio de espíritu", dijo Jacques Delors, presidente de la Comisión e impulsor de la idea.

Reacción española

En España, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, reaccionó con sorpresa y aseguró que desconocía el plan. "Parece que Delors ha caído en la tentación keynesiana", dijo. Fuentes del Ministerio de Economía comentaron que conocían la propuesta, pero le restaron importancia porque no incluye el dato más relevante: con qué dinero se pagarían esas infraestructuras. En concreto, según estas fuentes, la idea más avanzada consiste en financiarlas con créditos del BEI o de la propia Comisión, sin caer por ello en un aumento de los déficits públicos.

En Reino Unido, cuyo Gobierno mantiene una actitud más relajada en la contención del gasto público para ayudar a la economía a salir de la recesión, se reaccionó con escepticismo a los planes adelantados por Delors.