El PSD portugués clausura su congreso haciendo profesión de fe europeísta
La defensa de la integración europea y el refuerzo del parlamentarismo son los dos pilares de la estrategia de los socialdemócratas portugueses aprobada en el congreso de Oporto por casi todos los presentes. Sólo hubo tres abstenciones a la hora de votar la moción, defendida personalmente por Aníbal Cavaco Silva, presidente del partido y del Gobierno desde 1986.El congreso disipó las dudas que podían surgir a consecuencia del cambio de titular del Ministerio portugués de Exteriores y de la campaña de la derecha portuguesa contra Maastricht. El Partido Socialdemócrata Portugués (PSD), y por consiguiente el Gobierno de Lisboa, condena "el nacionalismo estrecho que quiere frenar la integración" y recuerda que la ampliación no se puede hacer en detrimento de la "cohesión económica y social".
La integración e internacionalización de la economía portuguesa exige acelerar la ejecución del "plan de convergencia" previsto para el periodo 1992-1995, que implica "Ia reestructuración de varios sectores productivos, lo que provocará algunos costes económicos y sociales", pero siempre "menores que los que Portugal tendría que soportar si la integración fuera retrasada", dijo Cavaco.
Por primera vez desde que ascendió a la presidencia del partido, en vísperas de la adhesión de Portugal a la Comunidad Europea (CE), Cavaco Silva puso el acento en los sacrificios.
El presidente de Portugal, Mario Soares, fue particularmente criticado por Cavaco Silva, por el "uso abusivo" del veto y del recurso al Tribunal Constitucional para posponer o impedir la promulgación de las leyes y, reformas que el Gobierno considera necesarias.