10.000 aragoneses protestan en Madrid por su agravio comparativo con Cataluña y País Vasco
Aragón se ha convertido en la avanzadilla de la denuncia del agravio comparativo de las autonomías respecto de Cataluña y País Vasco. Unos 10.000 aragoneses se manifestaron ayer en Madrid porque se "condena, por miedo a unos posibles separatistas, a quienes no lo somos", según dijo Emilio Gastón, justicia de Aragón -el defensor de] pueblo autonómico-, en el discurso que cerró la primera marcha autonómica sobre Madrid de la reciente historia de la democracia española. Gastón dijo: "Ha llegado el momento en que ya no se pueden aguantar los agravios, las arbitrariedades, las injusticias y los abusos".
Gastón hizo un llamamiento a los "ciudadanos de la España callada y mansa" -citó a las autonomías de vía lenta- y se preguntó ante el Congreso: "¿Hasta cuándo veremos que en este Parlamento nos sigan definiendo como comunidades no históricas? ¿Cuándo, querida España, terminarás de rebajarnos?".La manifestación se celebró cuatro días después de que el Congreso aprobara el pacto autonómico que tiende a igualar legalmente a las 10 autonomías que, como la aragonesa, entraron más tarde en el proceso con las siete que fueron avanzadilla. Tres féretros con la inscripción de "pacto autonómico" iban a la cabeza de la manifestación.
Sosteniendo una pancarta que rezaba "Aragón exige la autonomía plena", se encontraban representantes de todos los partidos aragoneses, excepto el PSOE, el único que no suscribió la convocatoria, y seis de los ocho consejeros del Gobierno autónomo -cuatro del Partido Aragonés (Par) y dos del PP-, acompañados de sus diputados en el Congreso.
Había dos ausencias significativas: el presidente de Aragón, Emilio Eiroa -del Par-, y el del Parlamento, Ángel Cristóbal Montes -del PP- No acudieron para "salvaguardar las relaciones institucionales con la Administración central, ya muy deterioradas".
La manifestación transcurrió sin incidentes y en medio de una gran algarabía. "¡Se siente, se Siente, Aragón está presente!". Aratos se escuchaba también "Aragón es nación, autodeterminación", e incluso el grito de "independencia", muy minoritario y procedente de una zona de jóvenes en la que abundaban carteles de la "Chunta Aragonesista", un pequeño partido nacionalista de izquierdas.
La manifestación acabó en la plaza de las Cortes, enfrente del Congreso, donde el cantante aragonés José Antonio Labordeta interpretó canciones regionales. Esperaban también representantes de partidos nacionales como el presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, y la diputada de IU Cristina Almeida.
Se desplegó una bandera de 3.000 metros cuadrados en la carrera de San Jerónimo. Los representantes de los partidos pronunciaron breves discursos en os que se denunció al Estado por el agravio comparativo de Aragón respecto de otras comunidades a las que no se citó, pero en clara referencia a Cataluña y País Vasco.
La manifestación rezumaba protesta por el agravio comparativo: "Aragón, ni más ni menos, todos igual", "No somos autonomía de segunda", decían las pancartas. Grupos de manifestantes coincidían en señalar: "Queremos las mismas competencias que tienen Cataluña y País Vasco". Algunos añadían Galicia y otros dejaban claro de antemano que la protesta no tenía ningún contenido nacionalista antiespañol: "Somos españoles". .
El Justicia de Aragón, Emilio Gastón, también se centró en la denuncia del agravio comparativo. En tono retórico leyó el Manifiesto de los aragoneses ante las Cortes Generales de España, en el que decía: "Aragón ha venido a decir en Madrid que por miedo a unos posibles separatistas se nos condena a quienes no lo somos", en referencia a Cataluña y País Vasco. "¿Es que sólo clamando independencia se puede conseguir la autonomía?", añadió.
Gastón insistió en la denuncia de Ias diferencias discriminatorias de una España de dos categorías". "Aragón ha venido a evitar la nueva creación de dos Españas por parte de una torpe política estatal".
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