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Gobierno britamco recti*-rica su polirtisca pansiva y presenta un presupuesto moderado

Unido, Italia y Francia decirebajar sus tipos de inmedida. de expansión pretende facilitar la safi-la recesión económica y está acompañada, en los dos primerospaíses, por - la presentación de unos presupuestos que quieren ser res trictivos.. La reba a del precio del j dinero en Londres y Roma esde un punto y, a juicio.de la autoridades italianas, no será ningún impedimento para la vuelta de la lira al Sistema Monetario Europeo. La disminución decidida en París es desólo un 0,25%, pero supone cumplir el compromiso del primer ministro, Pierre Bérégovoy, de bajar los tipos si- ganaba el sí en- el referéndum para ratificar Maastricht.

Enric González

bierno británico defraudó quienes esperaban un preto decididamente expansia el próximo año. El canci1 Exchequer (ministro de zas), Norman Lamont tó unos objetivos presurios relativamente modeque fijan un incremento ta 6,4 billones de pesetas 1 déficit público y, en el do más conflictivo, prevén ¡congelación del salario de cionarios. Lamont afirmó trata de "un pres upuesto. stimular el crecimiento de nomía", y anunció una reducción de un punto-en os de interés. Desde esta a, el tipo básico del Banco laierra queda en el 7%.s repetidas afirmaciones mer ministro, John Major de la necesidad de estimueconomía y poner el creci por encima de cualquier rioridad, inflación incluirecían sugerir un presu muy ambicioso. Incluso ámbulo del discurso del er, calificando la recesión mica como "la más pro y prolongada, sin ninguna desde los años 30", apunacia un presupuesto de keynesiano: fuerte aumengasto, pero sin un paralelo to de los impuestos, tabú os conservadores británi os mercados financieros el anuncio de una drástivación del endeudamiento o que, a medio plazo, emotra vez hacia arriba los e interés.r un 1%ciller del Exchequer anunin embargo, que el gasto o debe permanecer por dee los 42,7 billones de peseque supone un incrementode la deuda de 6,4 billones, y que los objetivos de inflación oscilan entre el 1% y el 4% anual. El objetivo de crecimiento económico para 1993-1994 se establece en un modesto,1% anual.

Para la oposición laborista, elpresupuesto constituye "un nuevo giro de 180% por parte de John Major". Distintos analistas políticos apuntan, sin embargo, que Downing Street llegó a sugerir la posibilidad de un endeudamiento masivo y de la congelación del salario.de los funcionarios para que tanto los mercados financieros como los sindicatos se temieran lo peor y, en el momento de la verdad, consideraran aceptable el proyecto.

Los 6,4 billones de nueva deuda se dedicarán al fomento de obras de infraestructura, como la extensión hasta los Docklands del metro londinense, y a cubrir el cese de ingresos por la abolición del impuesto sobre el automóvil (5% del precio) y la amisca-

pliación de las deducciones f les a la inversión.

Para evitar que el dinero adicional que el Tesoro tomará prestado se pierda en gastos corrientes., aparte de la creciente y ya elevadísima factura del subsidio de desempleo, el canciller del Exchequer anunció que los sueldos de los funcionarios (incluidos los parlamentarios) no podrán subir en 1993 por encima del 1,5%, menos de la mitad -de la inflación. Los sueldos de los ministros y de los altos- cargos quedan congelados.

Uno de los aspectos más sorprendentes del discurso de Lamont fue el anuncio de los objetivos de gasto público para los próximos años. Sus previsiones indican que el gasto crecerá a razón de un billón de pesetas por ano, aproximadamente, hasta 1996. La mayoría de los analistas suponían, antes del discurso, que el mayor gasto iba a concentrarse en el presupuesto del 93, para inyectar dinero a la lánguida economía británica y evitar que enREUTER trara en depresión, y que en los ejercicios siguientes se tendería a recuperar el equilibrio. "Es unpresupuesto prudente en el momento en que hace falta audacia, que sin embargo promete audacia para el futuro, cuando seguramente será necesaria mucha prudencia", comentó un analista de la City.

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