Las empresas de EE UU podran excluir el sida de la cobertura global médica

El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió ayer permitir que un patrono corte drásticamente la cobertura médica que proporciona su empresa a los empleados si la enfermedad es el sida. El tribunal ha rechazado el recurso presentado por un trabajador enfermo de sida, y ya muerto, contra su patrono. Acepta así la postura defendida desde el Gobierno de Bush y vuelve la espalda a las reclamaciones de diversas organizaciones médicas.

El Supremo reconoce, en fin, que un empresario tiene todo el derecho a cambiar los términos de su plan de cobertura médica a los empleados.La decisión no sólo afecta a los trabajadores con sida, sino que también puede dejar sin protección sanitaria a millones de americanos que padecen enfermedades de tratamientos costosos.

Sólo dos de los nueve miembros del Tribunal votaron. a favor de atender a trámite el recurso.

La Administración de Bush había urgido el pasado mes al Supremo para que se pusiera del lado de las empresas en este asunto, lo que provocó fuertes críticas.

La polémica comenzó a partir del caso de John McGann, que trabajaba desde 1982 en un almacén en Houston de la compañía discográfica H & H Music. Se enteró de que era seropositivo en 1987. Declaró entonces su enfermedad a la dirección para poder acceder a los beneficios del plan médico de la empresa, que preveía unas ayudas de hasta un millón de dólares (unos 100 millones de pesetas).

Pero en 1988 la empresa discográfica decidió cambiar los términos de la cobertura médica y rebajó drásticamente los pagos para los enfermos de sida hasta un máximo de medio millón de pesetas. Para el resto de las enfermedades, no se señaló limitación alguna. McGann pronto agotó esas ayudas. Murió en 1991, con 47 años. Antes metió en pleito a su empresa, acusándola de discriminación y represalia por padecer sida. El Supremo no ha atendido su demanda.