_
_
_
_
Crítica:OTOÑO EN CONDE DUQUE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Músicos superlativos

Según se le iban subiendo los 71 años de edad de Clark Terry, los 77 de Harry Edison, o los 83 de Lionel Hampton, el escenario respondía con un crujido, o mejor, con un gruñido placentero y agradecido por el peso de tanta sabiduría. Encima tenía a dioses del swing, patriarcas de la trompeta, enormes compositores y músicos superlativos reunidos por Hampton para hacer lo que saben hacer como nadie. A algunos el tiempo ha conseguido enturbiarles los ojos, pero no ha podido mermar su talento. Cuántos músicos jóvenes de manos duras y labios fríos desearían aproximarse a las bondades expresivas que todavía demuestran estos caballeros en su golpear, pulsar y soplar.Terry, maestro de Miles Davis y Wynton Marsalis entre otros, demostró que sigue siendo un trompetista sumamente influyente. En los escasos momentos de lucimiento que disfrutó, estuvo radiante de swing y tan fluido como siempre. No tan en forma estuvo Sweets Edison, que despachó temblorosamente los pocos compases que le tocaron en el reparto, aunque lo hizo con elegancia de venerable aristócrata. Benny Golson destacó en su composición bandera I remember Clifford y Al Grey, en muy buena forma, interpretó St. James Infirmary, con rigor histórico y vitalidad contemporánea.

Lionel Hampton & His Golden Men of Jazz

Lionel Hampton (vibráfono y batería), Clark Terry (trompeta y fiscorno), Harry Edison (trompeta), Al Grey (trombón), Benny Golson y Andy McGhee (saxo tenor), Junior Mance (piano), Jimmy Woode (contrabajo) y Bobby Durham (batería). Carpa de Conde Duque. Madrid, 9 de noviembre.

La sección rítmica condujo la festiva operación con paso cómodo y relajado, para que Hampton, hecho un chaval, montase su propio espectáculo, algo circense pero plenamente musical. Percutió las láminas con total concentración y con la reverencia del tañedor de campanas. Tras su amplio repertorio de gestos, repetidos miles de veces, siempre acaba por aparecer el Hampton músico por encima de todo.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_