_
_
_
_

El presidente pide más Europa y menos nacionalismos

El nacionalismo estuvo presente, de una u otra forma, en la intervención de los siete oradores, alguno de los cuales recordó el conflicto entre serbios y croatas en la extinta Yugoslavia para ilustrar su perversidad. Comenzó el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall: "Cataluña encontrará su mejor futuro si la dejamos volcarse a fondo en la construcción de España". Y concluyó el presidente del Gobierno, Felipe González: "El proyecto de los socialistas nunca estará basado en el egoísmo insolidario". Frente a quienes dicen "menos Europa y más nacionalismo, nosotros decimos más Europa", dijo. "El hipernacionalismo", recordó, "ha provocado dos guerras mundiales".Raimon Obiols, primer secretario del PSC, que precedió en el uso de la palabra a González, habló del periodo de entreguerras para rendir homenaje póstumo a Willy Brandt. El que fuera canciller de la RFA y padre de la ostpolitik, recordó Obiols, tuvo que abandonar su país poco antes de comenzar la II Guerra Mundial y adquirir la nacionalidad noruega para luchar contra el nazismo. Obiols añadió que el fascismo alemán intentó hacer con Brandt lo que, a su juicio, acaban haciendo todas las derechas: "Tratar de retirar la identidad nacional de sus opositores". Obiols arremetió implícitamente contra un sector del nacionalismo cuyo mensaje subliminal es que quien no comulga con sus postulados no puede reivindicar su condición de catalán.

Por el contrario, el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, reivindicó el orgullo de los socialistas del PSC: "De sentimos catalanes y españoles para que nadie se sienta extraño en nuestro país". Solé Tura advirtió que sin tolerancia no existe el principio de igualdad y señaló, frente a aquellos que sostienen que a los socialistas hay que enviarlos a la mierda de dos en dos, como dijo Pujol, que el PSOE está dispuesto a recibir en sus filas a los ciudadanos "de cuatro en cuatro y de cien en cien".

Obiols, como Solé Tura, defendió una política territorial basada en el crecimiento solidario, rechazó cualquier tendencia dirigida a enfrentar a las comunidades autónomas -en alusión a la polémica sobre la cesión de la gestión de un porcentaje del IRPF-.y condenó la "demagogia que estimula los odios nacionales".

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, amplió las críticas socialistas a las posiciones políticas de algunos nacionalistas conservadores catalanes. "Nosotros somos gente que no mercadea con sus convicciones, que no mercadea con los intereses de su propio país", dijo. Pujol vinculó recientemente una eventual participación de CiU en el Gobierno a las, contraprestaciones que Cataluña pudiera recibir por ello. Serra, que atribuyó a González "la presencia del catalanismo socialista en el Gobierno de España", indicó que ello contribuye al progreso de España y, consecuentemente, de Cataluña.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_