_
_
_
_

El Ayuntamiento elimina las subvenciones para rehabilitar edificios privados por falta de dinero

Javier Casqueiro

El concejal de Obras del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Villoria, ha dado la orden para que se paralicen los nuevos expedientes de rehabilitación de viviendas privadas y ha eliminado esta partida (unos 700 millones este año) de los presupuestos del próximo ejercicio. No hay dinero, y ante la escasez se opta por otras prioridades. Villoria admite estar molesto por haber aplicado esta medida. Sus técnicos entienden que es una contradicción con los objetivos de restaurar el centro expresados en el nuevo plan general.

La orden fue transmitida verbalmente a finales de la semana pasada por el jefe del departamento de rehabilitación de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), Pío García Escudero, a sus técnicos: arquitectos y aparejadores. La noticia no fue bien recibida ni tampoco comprendida.Los responsables del área no entienden cómo se puede practicar un ajuste drástico en un capítulo tan básico -ayudar a las comunidades de propietarios de edificios del casco viejo a restaurar sus viviendas- y luego proclamar este mismo objetivo en las conclusiones recién elaboradas en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. Lo tildan de grave contradicción y denuncian que el casco antiguo "lleva abandonado de la mano de Dios" mucho tiempo y que las casas viejas "no esperan para derrumbarse".

El concejal de Obras entiende la crítica -nada solapada y que en gran medida comparte- de sus propios técnicos, pero asegura que no había otra posibilidad. "Todas las áreas del Ayuntamiento tienen que someterse al ajuste económico, y había que establecer las prioridades", señaló Villoria. El edil reconoció que no sólo se paraliza la inversión en rehabilitaciones privadas de este año, sino que se elimina la partida del próximo presupuesto. "La intención no es suprimir estas ayudas, pero eso ya se verá si la crisis se arregla para 1994", manifestó Villoria.

Las obras de rehabilitación de casas privadas en curso continuarán porque las subvenciones -una media del 25% de la inversión- ya estaban concedidas y comprometidas. Sobre los expedientes en tramitación o con documentos pendientes de estudio por los técnicos nada se sabe oficialmente, pero se teme lo peor. No habrá más subvenciones.

La Empresa Municipal de la Vivienda había iniciado hasta el momento en el centro de la ciudad unas 70 rehabilitaciones privadas y podría haber comenzado otras 20 antes de acabar el año, de haber transcurrido el cometido en condiciones normales.

Los técnicos del departamento no sabían ayer que la partida para 1993 ha sido suprimida. El concejal lo anunciará el jueves en un consejo de administración de esta sociedad anónima de capital totalmente municipal. "No tengo dinero suficiente para todo lo que tenemos que hacer, y en estas circunstancias no puedo entregar lo que no tengo, a fondo perdido, a unos particulares, porque luego será a mí a quien se pedirán las cuentas", expresó Villoría en tono casi compungido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ni el concejal de Obras ni el de Urbanismo, Juan Ignacio Echeverría, aceptan que esta medida contradiga las conclusiones del plan general y solicitan a las comunidades de propietarios que continúen -ahora totalmente por su cuenta- rehabilitando inmuebles.

La subvención municipal para rehabilitación privada (700 millones este año) genera obras por valor superior a 2.000 millones. Villoria y Echeverría anunciaron que todo el dinero para rehabilitaciones (1.100 millones en 1993) se dedicará a viviendas públicas que luego se venderán.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_