Los funcionarios podrán repartirse de forma no lineal el aumento de la masa salarial previsto en los presupuestos

El reparto de la mejora de masa salarial que acuerden los funcionarios no tendrá que ser igual para cada puesto de trabajo, tal y como fija el proyecto de Presupuestos en su artículo 20. El motivo es que el PSOE está dispuesto a negociar dos enmiendas -del PP y del CDS- con la idea de introducir una modificación en este artículo durante el próximo debate en pleno.

En concreto, la propuesta es eliminar la coletilla "para cada puesto de trabajo" en la subida salarial que se pacte, lo que permitiría un reparto no lineal de la mejora en el colectivo de los funcionarios. Esa mejora será, independientemente del pacto, del 2,4%, toda vez que debe incorporar la desviación -del 1,2%- de la inflación de este año como revisión de 1992 y como mejora consolidada de 1993. Si se pacta algo más, eso afectará al reparto.

[CC OO, UGT, CSIF, ELA STV y CIGA acordaron ayer realizar movilizaciones contra la congelación salarial de los funcionarios. Mañana decidirán el alcance exacto de estas protestas.]

Esta eliminación será una de las principales modificaciones propuestas por la oposición que saldrán adelante en el debate en pleno de los Presupuestos, toda vez que los grupos asumieron ayer, al inicio del debate en comisión, que este trámite se concentre en la mera discusión y, por tanto, no implique la aprobación de ninguna enmienda. En concreto, para ese debate en pleno hay unas 40 enmiendas que pueden convertirse en transaccionales, es decir, serán redactadas de nuevo por el PSOE, que después las votará como propias si el grupo que propuso la redacción inicial acepta tal transacción. Esas 40 equivalen al 2,9% del total de enmiendas -1.399- presentadas en el Congreso por la oposición.

Por temas, la cuestión básica que se discutirá en comisión, con la idea de introducir transaccionales en el pleno, se refiere a la mejora del control que el Parlamento debe tener sobre la ejecución del presupuesto que realiza el Gobierno. El objetivo es controlar el gasto público, como por ejemplo propone la enmienda 121 del Partido Popular. Ésta fija un techo límite del 3% para la desviación del gasto. El pasado viernes, el secretario de Estado de Hacienda cifró en un 2,5% su previsión para esta desviación, con lo que si la enmienda sale adelante, esa previsión deberá transformarse en un límite legal.

El PSOE también aceptó ayer discutir la propuesta del PP para que los maestros y profesores que trabajan en centros concertados con el Ministerio de Educación cobren su salario directamente de los fondos de la Administración.

Resultará más complicada, en cambio, la asunción de las enmiendas del grupo catalán para mejorar el trato fiscal a las empresas con el objetivo de incentivar la inversión. Una de ellas, la rebaja de la fiscalidad de los beneficios que se reinviertan, puede ser asumida para la nueva ley del impuesto sobre sociedades, que el Gobierno debía haber enviado al Parlamento este año.