La puerta de Oriente

(...) La ciudad de los emperadores bizantinos y de los sultanes otomanes ya no es la ciudad descrita por el enviado del diario londinense The Times con ocasión del viaje inaugural del mítico Orient Express. (...) Estambul, corroída por la contaminación, (...) oprimida por el crecimiento demográfico, (...) minada por el desempleo (...) y por la pobreza, es una tumultuosa megalópolis que ha perdido su identidad. Se desvanece la memoria del pasado glorioso e irrumpen las contradicciones de un desarrollo caótico. (...) A caballo entre dos continentes, no sabe si considerarse la última ciudad de Europa o el centinela de Asia. Turquía, que pide la adhesión a la CE, pero a la vez promueve la constitución de una comunidad económica de los países del mar Negro, aspira a convertirse en polo de atracción para los Balcanes y para los pueblos turcos y musulmanes del Asia central ex soviética.La disgregación de la antigua URSS ha hecho resurgir las tradicionales actividades clandestinas y el contrabando del Bósforo. Del espionaje a la falsificación de pasaportes, del contrabando de los Kaláshnikov al tráfico de heroína. (...) La permeabilidad de las fronteras orientales (...) favorece los negocios ilegales de todo tipo de productos, del azúcar y las pieles, a las personas, y, muy especialmente, el negocio de la droga, procedente del pacto entre la Cosa Nostra y la mafia de Estambul.

1 de noviembre