IU y PSOE expresan a Pedro Solbes su temor sobre el futuro de El Pardo

Los portavoces del PSOE y de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Teófilo Serrano e Isabel Vilallonga, respectivamente, se reunieron el jueves con el ministro de Agricultura, Pedro Solbes, para expresarle su preocupación por el futuro del monte de El Pardo. Altos cargos del ministerio, como el director general del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), Santiago Marraco, han cuestionado la declaración de este espacio como parque nacional.

La declaración de El Pardo como parque nacional forma parte, de manera irrenunciable, del acuerdo alcanzado entre el PSOE e IU en la Asamblea de Madrid para pactar un trazado del cierre norte de la M-40. Esta catalogación se presumía díficil en aquel momento, pero ahora se ha comprobado más improbable.Los técnicos y especialistas del ministerio entienden que declarar El Pardo parque nacional acarrearía numerosos problemas por las peculiaridades de este espacio: tipo de concentración del bosque, cercanía de Madrid, imposibilidad de hacerlo visitable y proximidad al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, con el que se integraría.

Serrano declaró ayer que todas estas características de El Pardo son ciertas y afirmó que habrá que incluirlas en el proyecto de ley del futuro parque nacional madrileño.

Santiago Marraco había señalado, además, que el estado de conservación de El Pardo era muy malo porque estaba muy degradado. A esta acusación han contestado inmediatamente los ecologistas -solicitando que sea parque nacional para que se preserve mejor- y el presidente de la Asamblea regional, Pedro Diez, quien calificó esta área de Madrid como "virgen".

Serrano y Vilallonga salieron esperanzados de la entrevista con el ministro porque observaron que había demostrado tanto interés como ellos en que El Pardo se mantenga en las mejores condiciones. Solbes adelantó que quiere para El Pardo "el mayor nivel de protección posible" para que dentro de unos años no se encuentre amenazado por la presión urbanística.

Todas estas buenas intenciones, sin embargo, no son muy precisas. El ministro en ningún momento aseguró que el monte vaya a ser parque nacional, "aunque tampoco lo desechó". Los tres interlocutores se citaron para cuando los estudios previos estén más avanzados.