REM mantiene que la obsesión por las ventas frena la pasión musical

Peter Buck y Mike Mills, guitarrista y bajista de REM, son los encargados de presentar internacionalmente Automatic for the people, el nuevo disco en el mercado de este famoso grupo estadounidense. Una obra mucho menos radiante y accesible que la anterior, Out os time, que les colocó en la nómina de las superestrellas. Dentro de la trayectoria de REM, tan arriesgada jugada tiene lógica: "Obsesionarse por las ventas es la mejor forma de perder la pasión por hacer música", dicen los integrantes de una formación que ha resultado ser millonaria en ventas.

Los componentes de REM se toman las obligaciones promocionales con buen humor. No exigen demasiado a su compañía, aparte de rehuir los restaurantes y acudir a los bares de tapas, "queríamos saber cómo son realmente las tapas españolas, lo que te dan en Nueva York o Londres con ese nombre es bastante diferente".La gira publicitaria no les impide cumplir con sus deberes políticos: "ya hemos votado como ausentes, aunque ninguno de los candidatos nos emocione. Apostamos por el mal menor, por Clinton, aunque no tiene buen cartel entre la gente del rock: Tipper Gore, la mujer de su candidato a la vicepresidente, fue la instigadora de una organización que defendió la censura de discos y vídeos; ahora se ha distanciado, se dio cuenta que era utilizada por gente de extrema derecha. No, nosotros no hemos sido afectados por esas campañas, aunque hay vídeos nuestros que apenas se exhiben en Estados Unidos. Lo terrible es que siempre concentran sus ataques en artistas minoritarios, no se atreven con REM o Madonna".

Como ocurre a la hora de plantearse las giras, los miembros de REM no se ponen de acuerdo respecto a quién apoyar políticamente: "Lo último que hicimos, como concierto y como respaldo a una causa fue un concierto en nuestra ciudad para recaudar fondos con destino a una asociación que proporciona ayuda psiquiátrica gratuita. No, no aparecíamos en el cartel, aunque todo el mundo sabía que íbamos a tocar: Athens es en realidad un pueblo".

Así que no hay prisas por volver a la carretera: "¡vendemos más sin hacer giras, lo de tocar tal vez no sea una buena idea!, en serio, puede ser una experiencia que te descentre y que acabe con el grupo. Se está viendo con Nirvana: se han tirado de cabeza a las giras y no les da tiempo para reflexionar sobre lo que les está ocurriendo

REM no se consideran un grupo tradicionalista: pueden admirar por encima de todo a Howlin' Wols (Peter) o Big Star (Mike) pero también están fascinados por Pavement, Magnapop y otros nombres recientes: "no vivimos en el pasado y nunca hemos seguido las modas. De hecho, siempre nos hemos sentido poco sincronizados con los tiempos: nos dimos a conocer en los años de Reagan, cuando se vendía una música despreocupada y egoista. Ahora se vive una época más excitante: grupos como Nirvana demuestran que hay hueco para el rock duro sin tópicos".

¿No es un riesgo editar un disco como Automatic for the people tras la exhuberancia de Out of time?. "Posiblemente, no hay muchos temas rápidos y los arreglos tienden a la austeridad. Pero eso no estaba planificado: nos reunimos con veinticinco canciones y unas fueron quedando fuera, es algo incontrolable. Cuando terminas, ves que el disco es menos comercial que el anterior, pero eso es lo que hay. Después de todo, nuestro modelo de carrera en el rock es la de Neil Young, que ha cambiado de estilo constantemente, sin preocuparse de las ventas".