Los espacios escénicos de la Expo alcanzaron el 69% de ocupación
Críticas unánimes al sistema de venta de entradas a los espectáculos
Los cuatro espacios escénicos más relevantes de la Expo registraron desde el 20 de abril hasta el 20 de septiembre un porcentaje medio de ocupación de casi el 69%, lo que ha supuesto 383.984 espectadores, según los últimos datos de la división de espectáculos. A pesar de la psicosis de "no hay entradas" que cundió entre el público, en tan sólo una treintena de representaciones de las 272 ofrecidas hasta finales de septiembre hubo lleno total. La razón: el sistema de venta. La Expo reservaba un 50% de las localidades para los participantes, un 20% para las agencias de viajes y tan sólo el 30% restante salía a taquilla, con prioridad para los que poseían pase de temporada.
El Teatro de la Scala de Milán con La Traviata, el estreno' del musical Azabache, las tres representaciones de Un ballo in maschera, del Metropolitan Opera House; The black rider, un musical de Robert Wilson y Tom Waits, la coreografía de William Forsythe Impressing the czar y La truhana, de Antonio Gala, fueron algunas de las producciones para las que se vendió todo el aforo.Más de la mitad de los montajes que registraron lleno absoluto corresponden a la programación lírica y sinfónica del teatro de la Maestranza. A las seis representaciones que ofrecieron la Scala y el Metropolitan hay que sumar el recital de la soprano Kiri Te Kanawa y el primer día de la Orquesta del Gewandhaus de Leipzig (Alemania) que dirigió Kurt Masur, así como los conciertos dirigidos por Daniel Barenboim, Zubin Mehta o el de la Royal Philarmonic de Londres con Mstilav Rostropovich, entre otros.
El teatro de la Maestranza, ubicado fuera del recinto de la Expo, dispone de 1.796 localidades y su media de ocupación ha sido del 73,84%.
Waits y Wilson
Sin embargo, es el teatro Central, creado para albergar espectáculos de vanguardia, el espacio que se ha situado a la cabeza de la lista de ocupación, con el 79,21% de localidades vendidas. Noun, el último montaje de La Fura dels Baus; Días de Halcion, la performance que estrenó la norteamericana Laurie Anderson; Impressing the czar, una creación de Forsythe para el Ballet de Francfort, y el musical The black rider de Waits y Wilson, que lo vendió todo los tres días que estuvo en cartel, han sido las estrellas de la programación del Central.
El aforo de este teatro ha variado entre las 600 y las 380 localidades, según las características del espectáculo.
En un análisis mensual de estos datos, es el Central durante abril, con el 97% de ocupación, el teatro más concurrido. Durante el primer mes de la muestra universal, dicho teatro ofreció cinco representaciones: dos de La Gallarda, una producción dirigida por Miguel Narros sobre un texto de Rafael Alberti, que no se llenó ni el día del estreno, y tres representaciones de La Fura dels Baus, que, sin duda, elevaron el listón hasta situarlo en el más alto hasta el momento.
El teatro Lope de Vega, con un 65,31% de ocupación, es el que ha salido peor parado hasta la fecha. Este espacio, que ha ofrecido una programación de teatro clásico, cuenta con un aforo variable entre las 700 y las 360 localidades, dependiendo de cada puesta en escena. Según los datos de la división de espectáculos de la Expo, el pasado mes de mayo, con una media del 50%, fue el peor en cuanto a niveles de asistencia. Las 15 representaciones que puso en escena el Lope de Vega en mayo corresponden a tres montajes: Comedias bárbaras, del Centro Dramático Nacional; Lope de Aguirre, traidor, dirigida por José
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