El Supremo baja de 28 a 15 años la pena a un condenado que troceó a su víctima

El Tribunal Supremo ha rebajado a 15 años de cárcel la pena de 28 años que impuso la Audiencia Provincial de Gerona a un condenado como asesino, por acuchillar y descuartizar a la mujer con la que convivía, de 29 años. El Supremo entiende que no hubo premeditación.

La sala segunda de lo penal califica los hechos como homicidio, por entender que no se produjo alevosía ni premeditación, sino que el acusado "actuó en todo momento de una manera impulsiva", afectado por la decisión de la mujer de abandonarle.Los hechos se iniciaron en febrero de 1990, en el piso en el que convivían -aunque con dormitorios separados- Esperanza Comas Cuní y Josep Ribot Motas, quien insistía en reanudar las relaciones mantenidas meses atrás y que ella suspendió tras ser agredida por él. Comas había iniciado los trámites para alquilar otro piso para ella sola, lo que suscitó la discusión con Ribot, quien a las siete de la mañana la despertó para anunciarle que se suicidaría si le abandonaba.

La sentencia de la Audiencia de Gerona declaró probado que, al comprobar que Comas "no se conmovía" por la amenaza de suicidio, "concibió aquel día la idea de matarla". Unas horas después continuó la discusión "hasta que, afectado, sacó un cuchillo que previamente había ocultado entre su ropa y lo clavó repetidas veces en el cuello y pecho de Esperanza, que, desangrada, murió rápidamente". Más tarde, tras quitarle un anillo de brillantes y un reloj, troceó el cuerpo y lo introdujo en unas bolsas industriales de basura, que arrojó a la planta incineradora de residuos urbanos.

La sentencia de la que ha sido ponente José Augusto de Vega, rebaja la pena a 15 años por entender, que no concurre el agravante de premeditación. "La discusión habida entre las dos personas, el deseo del acusado de reanudar unas relaciones sentimentales deterioradas", razona, "indican que el acusado actuó precipitadamente, ( ... ) de una manera casi impensada, aún llevando un cuchillo consigo. No hubo cobardía en el obrar. Su acción se propició dentro de la discusión más apasionada".