Grandes delitos en milisegundos

El director del Ente Australiano contra el Crimen, Thomas Sherman, explicó ayer que la lucha contra el blanqueo no tendrá fin por muchos pasos que se puedan dar para mejorar los controles y los compromisos de los bancos y las plazas financieras internacionales. "Ya pasó la era del hombre que transporta una maleta repleta de billetes hasta la ventanilla de un banco", señaló. "Ahora, utilizando los medios de transferencia electrónica del dinero, se puede realizar una operación de gran envergadura en milisegundos", añadió.

Thomas Sherman, que preside del Grupo de Acción Financiera Internacional -creado en 1989 en la cumbre de los siete países más industrializados del mundo para seguir la evolución de los movimientos internacionales de dinero ilegal-, consideró que el gran motor del blanqueo de dinero es la fantástica rentabilidad de ciertos delitos, como el tráfico de armas o de drogas, que pueden multiplicar por más de 150 el valor en origen de un producto o mercancia ilegal en pocos saltos de unas manos a otras.

Junto a los campos clásicos de la delincuencia internacional y los negocios consolidados de algunas organizaciones terroristas aparecen nuevos filones susceptibles de explotación por los traficantes. Algunos expertos consideran que el tercer apartado en volumen de dinero ilícito en la actualidad es algo en apariencia tan trivial como el tráfico de especies animales protegidas.