Solchaga rechaza las dos velocidades y asegura que España estará entre los países ricos en 1997

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, se mostró ayer radicalente contrario a la creación de una Europa a dos velocidades, aunque aseguró que en el caso dese configuren estos dos grupos, España accedería a la primera velocidad en 1997, cumliendo con los plazos previstos en el proyecto de Unión Econóica y Monetaria Europea. Solchaga que compareció en una conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros, se opone sí a la idea que estos días está obrando fuerza entre las autoridades de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo e acelerar sólo entre ellos la unión monetaria.

Altos cargos de los gobiernos de estos países insistieron de nuevo ayer en consolidar una Europa de "geometría variable", como propuso la ministra francesa de Asuntos Europeos, Elisabeth Guigou, o con ritmos distintos, como lo hizo el ministro de Economía de Alemania, Theo Waigel.

Acelerar los plazos

El titular de Economía español considera una decisión muy grave y "contra el bien común" que algún grupo de países" acelere os plazos establecidos en Maasricht hacia la Unión Económica Monetaria Europea. El ministro rechazó categóricamente la posibilidad de que exista una moneda única entre cinco países antes de 1997, idea que fue defendida ayer en Bruselas por el gobernador del banco central, Fons Werplaetse. Esta posibilidad, no obstante, es ampliamente barajada en los mercados, donde se considera que el futuro del SME depende de que los Doce decidan de hecho separar un grupo de monedas estables (marco alemán, franco francés, florín holandés y franco belga) en una banda muy estrecha de fluctuación. Estas monedas formarían así rápidamente una moneda común, de la que otro grupo de divisas menos estables (peseta, lira, libra, escudo, dracma griego y libra irlandesa) quedaría fuera.

"La Europa a dos velocidades podría ser una solución a la crisis, pero el mercado necesita medidas estabilizadoras antes que se tome esta decisión", señala Jorge Whurmann, subdirector del departamento de divisas de Finconsult.

Solchaga se mostró partidario de alcanzar "cuanto antes" un acuerdo entre los Doce que devuelva la calma a los mercados. "Dada la caída de las reservas de divisas de los bancos centrales y las tensiones que existen, no queda mucho tiempo para tomar una solución de carácter cooperativo que afecte a los cambios y a los tipos", señaló el ministro. Solchaga admitió el mal funcionamiento del Sistema Monetario. Europeo y denunció el fracaso del espíritu comunitario para hacer frente a las turbulencias que ha padecido este mecanismo de cambio en el último mes.

Asimismo el ministro se mostró preocupado por el efecto que las medidas preventivas del Banco de España contra la especulación de la peseta están teniendo en la Bolsa y, sobre todo, en el mercado secundario de deuda pública, en donde se están produciendo fuertes tensiones al alza de los tipos de interés. Solchaga no descartó una subida de tipos aunque dijo que "si las medidas del Banco de España tienen corta duración" el aumento no sería "significativo". El Tesoro necesita financiar hasta fin de año 4,4 billones de pesetas.