Nacionalistas vascos y catalanes, partidarios de reestudiar el tratado

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, aseguró ayer que el resultado del referéndum francés sobre el tratado de Maastrich ha sido un "serio respiro" para los partidarios de la Unión Europea, aunque considera que ha puesto de manifiesto la necesidad de "reestudiar" sus términos.

El lehendakari Ardanza rechazó el término "renegociación" y dijo que probablemente va a ser necesario "interpretar mejor el tratado, viendo dónde se puede acelerar y dónde es preciso hacer un alto y concienciar más a la ciudadanía europea". El resultado del referéndum francés, en opinión del presidente del Gobierno vasco, debe servir para intentar averiguar "dónde están las quiebras" y por qué los políticos no han conseguido hacer ver a los ciudadanos "las ventajas que tiene el proceso de unión económica y política".

El presidente de la Generafitat de Catalunya, Jordi Pujol, considera necesario hacer una reflexión, debido al escaso margen por el que se ha impuesto el sí en Francia, aunque reiteró su postura contraria a la celebración de un referéndum en España sobre este asunto. Sin embargo, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) presentará en los 165 ayuntamientos en que tiene representación una moción en la reclamará un referéndum para ratificar el tratado.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma, pidió ayer una aceleración del proceso de integración, tras el resultado de la consulta francesa, mientras que el presidente aragonés, Emilio, Eiroa, indicó que el sí, aunque es una buena noticia, "debe hacer reflexionar sobre el Tratado de Unión Europea".

Una dura lección

Izquierda Unida considera que el ajustado triunfo del si francés y la inestabilidad de los mercados monetarios indican que el contexto en el que fue aprobado el tratado de Maastricht, en diciembre pasado, no existe en la actualidad.

Por su parte, el CDS considera que el referéndum ha sido "una dura lección que hay que aprender", con un resultado "bueno" desde el punto de vista jurídico y "malo" desde el político, mientras que Juan María Bandrés, de Euskadiko Eskerra, advierte que el tratado plantea deficiencias.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, opina que el resultado del referéndum ha despejado incógnitas muy importantes sobre el futuro de la Unión Europea y pide a los Gobiernos de los Doce que sean "más rápidos y coherentes" al aplicar sus programas de convergencia.

El economista Ramón Tamames declaró anoche en Córdoba que los norteamericanos hubieran preferido el trinfo del no en el referéndum de Francia y apuntó que "en Estados Unidos habría habido una muestra comedida de alegría que le habría venido muy bien a la campaña electoral de Bush".