Kohl propone una cumbre europea urgente para tranquilizar los mercados de divisas
Helmut Kohl consideró ayer que resulta "urgentemente necesaria" la celebración de una cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad Europea, "independientemente de que triunfe el sí o el no en el referéndum francés del domingo sobre Maastricht". Para el canciller alemán, que reafirmó su plena confianza en el Sistema Monetario Europeo (SME) durante la reunión italo-germana que ayer concluyó en Florencia, el objetivo básico sería devolver la tranquilidad a los mercados monetarios. Giuliano Amato, primer ministro italiano, apoyó la propuesta.
Después de que el ministro italiano de Exteriores, Emilio Colombo, fuera el primero en hablar, el pasado jueves, de la necesIdad de esa cumbre europea, el canciller Kohl señaló ayer que debería celebrarse "en un futuro próximo, muy pronto", y desde luego antes de la cumbre de Edimburgo, prevista para diciembre, que es la primera programada. Voces de pasillo indicaban en Florencia que la reunión extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno podría ser convocada para finales de este mes o incluso para finales de la próxima semana.El objetivo alemán para la reunión sería reafirmar la confianza en el SME -y no su reforma-, ya que Kohl calificó ayer a ese mecanismo monetario de "fundamental para Europa". Tras insistir en que los alemanes seguirán asumiento plenamente sus compromisos con dicho sistema, el canciller manifestó su "respeto" por 16 ocurrido en los últimos días, como consecuencia de decisiones que tildó de "no comunes, pero necesarias".
Apoyo a la lira
Kohl reiteró la autonomía del Bundesbank y negó que éste dejara sola a la lira, aunque sí confirmó indirectamente que el banco central alemán no podía apoyarla ilimitadamente. "El Bundesbank ha sostenido de modo notable a la lira. Estas intervenciones", añadió Kohl, "no podían proseguir durante mucho tiempo, ya que presentaban desventajas para Italia que tenía que amortizar el crédito de la banca alemana".
El canciller alemán negó, en cambio, que exista un acuerdo secreto, rumoreado recientemente en Italia, entre el Bundesbank y su Gobierno, para limitar a ciertas cotas el apoyo de le entidad emisora alemana a otras divisas: "Soy canciller desde hace 10 años y, si existiese ese acuerdo, lo sabría", dijo.
Amato expresó en ese punto que la idea de sentar a Alemania en el banquillo de los acusados le parece absurda. "Los hechos reales de la economía y la política responden a numerosas causas".
Hubo acuerdo también entre Kohl y Amato, según indicaron testigos de sus conversaciones, en que hubiera sido más deseable que la libra esterlina devaluara el pasado domingo. El canciller afirmó que el primer ministro británico, John Major, le ha dicho que el Reino Unido piensa volver al SME "pronto". Amato reiteró que la lira volverá a estar el próximo martes dentro del sistema.
Los dos dirigentes reafirmaron "en estos momentos de dificultad", según Amato, su fe en Europa. "La filosofía de qué haremos en caso de qué, tiene poco sentido", dijo el alemán. "Respetamos las decisiones de los pueblos, pero estamos decididos a seguir adelante".
"Giuliano, díles que lo conseguirás, que yo te ayudaré", le dijo Kohl a Amato, en un momento en el éste fue abordado en plena calle por italianos descontentos con las últimas medidas de austeridad económica. En Florencia, como en Milán y otras capitales italianas, ayer se celebraron manifestaciones de protesta. Las convocatorias de huelga se multiplican pese a que los sindicatos han descartado la huelga general y mantienen una actitud prudente. La Bolsa, en cambio, volvió a subir ayer, el mercado secundario de la deuda se recuperó y la lira recuperaba terreno frente al marco y el dólar. El Gobierno interpreta esto como una reacción favorable a su política.
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