Toreo inspirado de Ponce en Salamanca
Con Enrique Ponce llegó a Salamanca la naturalidad y el toreo inspirado. En el sexto toro -noble, blando y sosito- de la corrida de ayer, bordó unos muletazos como será difícil volver a ver. A la salida el público sólo hablaba de él y había dudas sobre quiénes habrían sido sus alternantes. Y eso que Niño de la Capea estuvo relajado en el primero, y que César Rincón consiguió una meritoria faena en el quinto.En esta cuarta corrida de feria se lidiaron toros de Dionisio Rodríguez, blandos. Niño de la Capea: bajonazo (oreja); tres pinchazos, bajonazo y dos descabellos (pitos). César Rincón: estocada ladeada (oreja); estocada contraria -aviso- y descabello (ovación). Enrique Ponce: pinchazo y estocada trasera (ovación); cuatro pinchazos -aviso- y estocada (vuelta). Hubo lleno de "no hay billetes".
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