Una 'yihad' para Bosnia
ENVIADO ESPECIALEn los palacios del Golfo, las calles de Teherán y las mezquitas de Jartum ya se habla de una yihad o guerra santa. Exasperados por la ineptitud occidental ante el atroz conflicto de Bosnia, ricos y pobres del mundo musulmán se están movilizando para mitigar el dolor de sus correligionarios europeos. Detrás de ese movimiento está la convicción de varios Gobiernos de que los musulmanes de Bosnia son las primeras víctimas de una cruzada contra el islam.
El descubrimiento de que Irán estaba enviando armas a los combatientes musulmanes de Bosnia no causó sorpresa alguna en medios árabes. Al fin y al cabo, en cada capital de Oriente Próximo se ha venido insistiendo en la necesidad de pasar de las palabras a los hechos en defensa de los musulmanes de los Balcanes. A los ojos musulmanes, el conflicto que desangra a sus correligionarios de la ex Yugoslavia ilustra la hostilidad occidental hacia el islam.
El rey Fahd de Arabia Saudí y el presidente turco, Turgut Ozal, han denunciado abiertamente el "genocidio" de los musulmanes de los Balcanes. Hace poco, en Teherán, la Jornada de Protección y Apoyo a Bosnia dio lugar a la manifestación callejera más impresionante desde los funerales del ayatolá Jomeini. En el empobrecido Líbano, musulmanes de todas las sectas organizan colectas para enviar alimentos y medicinas a Bosnia. "La situación de los musulmanes de los Balcanes ha suscitado el mayor movimiento de solidaridad islámica de los últimos tiempos", apuntó un analista egipcio al comentar un editorial del diario saudí Al Riad. El editorial dijo sucintamente: los combates en Bosnia son "el preludio de la guerra entre el islam y Occidente". Tanto Al Riad como el diario Al Jaum, también de, Arabia Saudí, exhortaron a los musulmanes a prepararse para la guerra santa para salvar el islam en Europa.
La donación de Fahd
En un gesto que ha servido de ejemplo entre las ricas monarquías del Golfo, el rey Fahd donó de su bolsillo ocho millones de dólares para la campaña en favor de los musulmanes de la ex Yugoslavia. Se calcula que sólo en su país las recaudaciones sobrepasan ya los 45 millones de dólares. El emir de Kuwait ha dedicado tres millones de su fortuna personal y, según datos oficiales, las donaciones públicas son del orden de los 15 millones de dólares.
. Abdulrahmán al Ajami, director del Comité de la Palabra Islámica, declaró ayer que en los 20 puestos de donación abiertos en Kuwait diariamente se recauda un promedio de 15.000 dólares. "La gente está espantada por lo que está ocurriendo en Bosnia y quiere ayudar", dijo. "Como kuwaitíes, la situación nos toca muy de cerca. Nuestros hermanos en Bosnia están sufriendo como sufrimos nosotros durante la ocupación iraquí. Los serbios son como Sadam".
Apoyo financiero y humanitario aparte, cada vez son más frecuentes los informes sobre la clandestina incorporación de combatientes musulmanes a las fuerzas de Bosnia. "Hay voluntarios egipcios, palestinos, libaneses, iraníes, paquistaníes y afganos", dijo una fuente gubernamental. "A diferencia de los mercenarios que se suman a los serbios estos jóvenes van a luchar para impedir que los serbios, con el silencio cómplice de Occidente, borren el islam del mapa europeo".
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